El Universal.-
El día de San Miguel Arcángel, las familias de los pueblos de la Huasteca Potosina inician con los rituales para el Xantolo, hoy hacen el primer llamado para que se abran las puertas del cielo y, así, llamar a sus difuntos de vuelta a casa.
Cada 29 de septiembre en los municipios como Aquismón, San Martín Chalchicuautla, Tampamolon y San Vicente Tancuayalab hacen la copaleada de casa o calentamiento de chichapal; en el seno de cada hogar se coloca la primera ofrenda y ahí se hace el destape de máscaras, ritual qué consiste en presentar en los altares las máscaras que se usarán para los bailes de comparsas, rostros con los cuales logran burlar a la muerte.
Eleuterio Hernández es artesano del municipio de San Vicente Tancuayalab, desde enero comienza a buscar la madera idóneo para el tallado de las máscaras que cobrarán vida en el Xantolo.
Con el destape de mascaras da inicio la celebración que tomara forma desde el 31 de octubre hasta el 2 de noviembre. Las máscaras son elementos fundamentales para el Xantolo, pues son parte de los bailes que hacen las comparsas en medio de la llamada “parranda”.
Significados de cada personaje
Los personajes mas tradicionales en estos falsos rostros hechos de madera son símbolos para las comunidades.
El Cole representa a la autoridad del pueblo
Mamanina representa a la sabiduría
El comanche es un guerrero del pueblo
El viejo es el símbolo de la sabiduría
El cominito en honor a los infantes
La muerte y sus dualidades (catrín, catrina)
El vaquero es el guía
El diablo representa lo pagano
El toro, la novia y ancianos también forman parte de esta gama de máscaras talladas por los mismos artesanos huastecos.
Eleuterio Hernández participa en la “parranda” desde los 10 años, de ahí nació su interés por tallar madera hasta formar los rostros del Xantolo, cada año talla casi 100 máscaras de diablos, dualidades, catrines, ancianos, vaqueros, toros, y la misma muerte.
Su primera máscara la hizo a los 19 años, de una muerte, y aunque para él fue la más laboriosa y tarda que ha hecho en estos 25 años, nunca la usó, pues sintió que era un símbolo de iniciación para él, pero no para llevarla a la “parranda”; a la fecha la mantiene guardada.