El arzobispo emérito, Jesús Carlos Cabrero Romero, tras celebrar las festividades del día de la Virgen de Guadalupe este 12 de diciembre en la Basílica de Guadalupe, lamentó que haya madres de familia que tengan actualmente a sus hijas desaparecidas.
La mayor petición que hace el arzobispo demérito tiene que ver con que haya más justicia en nuestro país, que haya más oportunidades para todos y salgamos adelante “pido a las madres de familia que tienen a sus hijos perdidos, que el consuelo de la fe, le lleve a no perderla y tampoco la esperanza de que un día regresarán ellos y ellas al hogar, y que termine ya la maldad y las muertes injustas de tantas personas”.
Tras presidir las celebraciones eucarísticas para conmemorar a la Virgen del Tepeyac expresó estar ahí, especialmente por las familias que más sufren situaciones difíciles.
“Que solo Dios sabe lo que cargan en su corazón y le pido a él, y a nuestra Madre Santísima que escuche la súplica desde donde se encuentren, de cada uno de sus hijos y que refrenden este día 12, las palabras No estoy yo aquí que soy tu Madre, y si ella quiso tener un templo, yo creo que el mejor templo es el corazón de cada uno de nosotros, cuando movidos por la fe, la esperanza y el amor, buscamos no solo a ella, sino a unos y a otros para servir ayudarnos y por supuesto amarnos”.
A quienes realizan mandas para la Virgen de Guadalupe refirió que es mucho su dolor y sufrimiento mientras no estén con los suyos por eso, pide a la virgen que envíe un signo de Luz y Esperanza para no perder la Fe.