Mazda busca diversificar sus exportaciones de vehículos hacia Brasil y Argentina

0
44

El resultado de la próxima revisión del T-MEC será clave para definir el rumbo del sector automotriz mexicano, pero para Mazda, la diversificación hacia Brasil y Argentina es estratégica.

Expansión.- Mazda mira hacia el sur del continente para diversificar sus exportaciones. En un contexto en el que el libre comercio en Norteamérica enfrenta tensiones y con la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en junio, la automotriz japonesa busca reducir su dependencia del mercado norteamericano, que actualmente representa el 90% de sus envíos.

Miguel Barbeyto, presidente de Mazda en México, destacó en entrevista con Expansión que la próxima revisión del T-MEC que se realizará a mediado de año trae retos para la industria automotriz. “El gobierno ya nos convocó para trabajar en conjunto y analizar los posibles impactos”, señaló.

“Aunque cada marca tiene sus intereses y preocupaciones particulares, hay un objetivo común: todos queremos mantener y fomentar la inversión en México. Actualmente, nuestras plantas producen cerca de 4 millones de unidades al año, y necesitamos conservar esos niveles. Si la producción disminuye, se perderían empleos y habría menos ingresos para el país”, añadió.

La estrategia de Mazda incluye explorar mercados en los que actualmente no tiene presencia, como Brasil y Argentina.

Un cambio de enfoque necesario

Desde su inauguración en 2014, la planta de Salamanca ha tenido como mercado natural a Estados Unidos y Canadá, gracias al marco del T-MEC y su predecesor, el TLCAN. Sin embargo, las tensiones comerciales recientes y los riesgos de una renegociación desfavorable han encendido las alarmas.

“Para evitar que la producción disminuya, estamos considerando diversificar nuestros mercados de exportación. Actualmente, Mazda no tiene presencia (comercial) en Brasil ni en Argentina”, subrayó Barbeyto.

Para Mazda un desafío central será aumentar la participación de proveedores locales en la cadena de suministro, especialmente en niveles secundarios y terciarios (tier 2 y tier 3), para cumplir con un potencial endurecimiento de las reglas del T-MEC, pero también para acreditar los requisitos de los países sudamericanos.

Mirar hacia el sur

Desde 2019, México y Brasil establecieron un esquema de libre comercio automotriz con un Índice de Contenido Regional (ICR) del 40%, que obliga a una mayor integración de materiales y componentes originarios de ambos países. Esta medida, aunque desafiante, representa una posibilidad de fortalecer las cadenas de suministro mexicanas y aprovechar el creciente mercado automotriz brasileño.

En el caso de Argentina, ambos países acordaron en 2019 que los cupos crecerían un 10% en 2020 y un 5% en los dos años posteriores. Una vez finalizado este periodo de transición, la liberalización del comercio será completa bajo el Acuerdo de Complementación Económica (ACE) 6, ampliado entre ambas naciones.

Por ahora, la planta de Salamanca continúa operando con un enfoque mayoritario en Norteamérica, pero la visión de Mazda apunta a un horizonte más amplio. “Como industria, queremos mantener a México como un hub automotriz global. Esto significa no solo adaptarnos a las condiciones del T-MEC, sino también aprovechar oportunidades en mercados que hasta ahora no hemos explorado”, concluyó Barbeyto.

Compartir en:
TagsMazda

Leave a reply