Medios italianos consideran que Giorgia Meloni ha querido enviar una señal, hacer un guiño al Papa Francisco, gran protagonista de la cumbre en esta jornada. De hecho, el cuñado de Meloni, Francesco Lollobrigida, ministro de Agricultura, ha declarado que «con el Papa Francisco en el G7 no sé si era apropiado mencionar el aborto«.
Las diversas sensibilidades que suscita el derecho al aborto se han reflejado con tensión política entre Meloni y Macron. Cabe recordar que Francia incluyó en marzo pasado el derecho al aborto en la Constitución, mientras el Parlamento italiano aprobó en abril, en medio de una gran polémica, la presencia de voluntarios de la Asociación Pro Vida dentro de las estructuras sanitarias donde se realiza la interrupción voluntaria del embarazo.
El enfado de Emmanuel Macron
Emmanuel Macron reaccionó con irritación, deplorando la posición de Italia, en una declaración a un periodista antes de la cena de gala: «Francia ha incluido en su Constitución el derecho de las mujeres al aborto y la libertad de controlar su propio cuerpo. Francia tiene una visión de igualdad entre mujeres y hombres, pero no es una visión compartida en todo el espectro político. No tenéis la misma sensibilidad en tu país [Italia]. Lo lamento«, dijo Macron.
La dura réplica de Giorgia Meloni no se hizo esperar: «Creo que es profundamente incorrecto, en tiempos difíciles como estos, hacer campaña electoral utilizando un foro precioso como el G7».
La tensión sobre el tema del derecho al aborto no ha surgido solo en las últimas horas. Ya se vio que podía ser un asunto delicado en las vísperas de la cumbre. Diplomáticos franceses y estadounidenses revelaron que Italia pidió eliminar la referencia al «aborto seguro y legal» que figuraba en un borrador de la declaración final de la cumbre. Fuentes del Gobierno italiano quitaron importancia al asunto, para evitar que permanecieran oscurecidos otros temas importantes de la agenda. Las mimas fuentes señalaron que «en el texto que se publicará no hay ningún paso atrás de Italia», es decir, el Gobierno Meloni seguirá reconociendo el derecho al aborto, que fue reconocido en referéndum en mayo 1974.
Biden apoyó a Macron
El presidente estadounidense Joe Biden se ha mostrado también sensible a que no se diera un paso atrás sobre la declaración de Hiroshima, con el reconocimiento al derecho al aborto. Su consejero de Seguridad Nacional lo confirmó con estas palabras al Corriere della Sera: «El presidente Biden quería profundamente que, como mínimo, necesitábamos tener palabras en la declaración final que hicieran referencia a lo que hicimos en Hiroshima sobre la salud y los derechos reproductivos de las mujeres. La declaración final reiterará el compromiso asumido en Hiroshima«.
El interés de Joe Biden está motivado porque el derecho al aborto se ha situado en el centro del conflicto político en Estados Unidos. Biden ha prometido aprobar una ley que establezca el derecho al aborto si gana la reelección en noviembre, para frenar los intentos de los republicanos de prohibirlo, sobre todo si gana las próximas elecciones Donald Trump.