Los ingresos del sector público se ven mermados por gastos obligatorios, subsidios a las gasolinas y condonaciones a Pemex; especialistas urgen a una revisión al gasto y a atacar la informalidad.
Expansión.- Gane quien gane la Presidencia de México, el gobierno federal tendrá que impulsar una reforma fiscal, ante el menor ritmo de los ingresos por impuestos en el país, e ingresos petroleros con tendencia a la baja, además de un gasto creciente por pagos obligatorios.
Al quinto año del actual gobierno, los ingresos totales del sector público acumulan un crecimiento de 6.7%, 443,000 millones de pesos frente a 2018, refiere un análisis de México Evalúa.
“Podemos augurar que el sexenio de López Obrador será el peor de los últimos cuatro en cuanto a crecimiento de los recursos públicos: en el sexenio de Peña Nieto los ingresos aumentaron 14.7%, 847,000 millones de pesos; con Calderón 20.3%, 971,000 millones, y con Fox 45.7%, 1.5 billones”, refiere este grupo de expertos en finanzas públicas.
El crecimiento de 2018 a 2023 de los ingresos tributarios ha sido notable; 14.4%, 568,000 millones de pesos, pero insuficiente para contrarrestar la caída en los ingresos petroleros , los cuales acumulan una caída de 14.5%, -183,000 millones, que se suma a la caída de 44.4%, 1 billón, en el sexenio de Peña Nieto.
Frente a estas caídas y las crecientes necesidades de presupuesto para los siguientes años, es necesaria una reforma que ayude a generar más ingresos, no sin antes revisar a fondo y hacer más eficiente el Presupuesto de Egresos de la Federación, consideran especialistas consultados por Expansión.
Gastar mejor
Más allá de una reforma fiscal que se centre en incrementar la recaudación, y que será inevitable para el siguiente gobierno, necesitamos una discusión amplia sobre cómo lograr gastar mejor, para garantizar los derechos humanos de mexicanas y mexicanos, como salud, educación y seguridad, consideró Mariana Campos, directora de México Evalúa.
Refirió que los ingresos tributarios se han visto mermados por otorgar ayudas fiscales a Pemex, como los descuentos y condonaciones del pago del Derecho de Utilidad Compartida, además de otorgar subsidios a las gasolinas.
“Urge limitar la discrecionalidad del gobierno federal, que se expresa, por ejemplo, en renuncias recaudatorias tales como disminuir el DUC de Pemex u otorgar estímulos a las gasolinas que merman la recaudación federal participable y, por ende, los recursos federalizados para las entidades federativas. Ellas no participan en estas decisiones, y deben hacerlo. El problema es grave: los recursos federalizados serán 0.7% menores en 2024 frente a 2018. Una caída histórica”, subrayó Jorge Cano, investigador del programa de Gasto Público de México Evalúa.
Al respecto, Christopher Cernichiaro, investigador posdoctoral de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), consideró que a nivel subnacional, los estados deben comenzar a cobrar impuestos locales, en el caso de municipios está el predial, el cual es poco popular debido al costo político que tiene.
A nivel federal, se puede seguir por el camino de combatir la evasión fiscal, no solo a los grandes contribuyentes, sino a las personas, que “ni son pobres, ni ricas” y que operan en la informalidad, destacó el especialista de la UAM.
Destacó que como parte de las acciones en materia de finanzas públicas el próximo gobierno tiene la tarea de hacer más eficiente el gasto, además de hacerlo transparente, tras el objetivo de evitar recortes discrecionales a rubros como salud y educación.
También debe evaluarse el retorno y el impacto que tienen los programas sociales en la economía, y no solamente otorgar apoyos a fines que convienen a los gobiernos en turno, comentó Edson Valdés Iglesias, profesor investigador de la Universidad Veracruzana.
Acabar con la informalidad
Héctor Amaya, presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) considera que es urgente que el próximo gobierno impulse una reforma fiscal, tras el objetivo de que más contribuyentes paguen impuestos, y no recaiga en 12,000 contribuyentes cautivos, que en promedio aportan el 50% de la recaudación del país.
El ejecutivo considera que son necesarios cambios en las disposiciones fiscales para actualizar montos para deducciones personales como las colegiaturas, a modo de incentivos para los pagadores de impuestos.
Pero también se necesita la reforma a gastos ineludibles que cada vez ponen más presión a las necesidades del gasto público, como las transferencias federales a los estados, el pago de la deuda y las pensiones.
También el IMCP está poniendo en la mesa, para presentar a las candidatas y candidato a la presidencia, una propuesta de reforma fiscal que considere la eliminación de algunas exenciones que existen en el ISR, IVA y el IEPS.