Según el compromiso de las autoridades mexicanas, las personas en situación vulnerable podrán quedarse un año en el país y luego optar por una visa permanente.
Expansión.- Tras el ofrecimiento del Instituto Nacional de Migración (INM) de entregar visas humanitarias por un año a personas en situación de vulnerabilidad, este martes 2 de enero la caravana migrante conocida como “éxodo de la pobreza”, se disolvió en Mapastepec, Chiapas.
Miles de migrantes de países de centro y Sudamérica e incluso países africanos, partieron de Tapachula, Chiapas el pasado 24 de diciembre y en su camino a Estados Unidos hicieron escala –tras caminar 90 kilómetros– en la unidad deportiva Santa Cruz, en Mapastepec, donde se quedaron cinco días y ahí recibieron el año nuevo 2024.
Entre los migrantes predominaban personas provenientes de República de El Salvador, República Dominicana, Honduras, Guatemala, Venezuela, Cuba, Haití, Perú, Brasil, El Congo, Mali y Guinea, quienes según la promesa del Instituto Nacional de Migración (INM) se quedarán un año en territorio mexicano si acreditan condiciones de vulnerabilidad.
El martes el INM expidió un oficio, firmado por Héctor Leoncio Martínez, director general de Oficinas de Representación del Instituto, en el que se ofreció emitir visas humanitarias por un año y la posibilidad de calificar posteriormente para una visa permanente a la población en situación de vulnerabilidad, promesa que hizo que cientos de migrantes se desistieran de seguir el camino y optaran por entregarse, con lo que se desintegró la caravana.
Eso porque en el oficio se estableció a los migrantes la condición de entregarse a las autoridades para optar por el beneficio.
“Respecto al grupo de NNA (niñas, niños y adolescentes) acompañados en núcleo familiar, adultos mayores y otras personas en situación de vulnerabilidad, éstos deberán entregarse al INM, quien los pondrá a disposición del DIF Nacional y será la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes quien resolverá sobre el interés superior del menor y bajo los principios de la unidad familiar e indique al INM lo procedente”, estableció el oficio.
“Cabe reiterar para su conocimiento que las solicitudes de Refugio en México son responsabilidad de Comar, instancia a la que debieran de acudir para iniciar el proceso correspondiente”, se indicó en el documento.
Con el ofrecimiento unas 500 familias, integradas sobre todo por mujeres embarazadas y personas con discapacidad, aceptaron ser transportados a la aduana de Cerro Gordo, ubicada en el municipio de Huixtla para recibir las visas humanitarias que les permitirán una estancia de hasta por un año en México y poder calificar después para acceder a una visa permanente.
En total fueron trasladados en 10 camiones con capacidad de cerca de 50 cada uno y se espera el traslado de cientos de migrantes más a otros municipios para recibir el mismo documento.
