Misión MethaneSAT: el satélite en el que trabaja un científico mexicano que medirá gas metano en el mundo

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Animal Político.- El mundo tendrá un nuevo aliado para medir las emisiones de gas metano en instalaciones petroleras: la misión del satélite MethaneSAT será entrar en órbita durante los primeros meses del año 2024 para detectar con mayor precisión y a mejor escala las emisiones de gas metano y uno de los científicos que lidera el proyecto ¡es mexicano!

Se trata de Daniel Zavala-Araiza, investigador senior e integrante de la oficina del Científico en Jefe del Environmental Defense Fund (EDF), un fondo internacional conformado con científicos que trabajan por la justicia climática.

En entrevista con Animal Político Animal MX, Zavala-Araiza explica que el satélite ayudará a cuantificar de manera eficiente las regiones productoras de petróleo y gas y, tras ubicarlas, se podrá atender la problemática con acciones concretas encaminadas a mitigar el daño que generen.

“Si tú sabes de dónde vienen las emisiones se pueden tomar acciones puntuales para reducirlas y son de bajo costo, una vez que sabes dónde está”, dice el experto.

Zavala-Araiza, quien además es doctor y se especializa en temas como investigación marina y atmosférica, explica que la necesidad de transparentar los datos generados por las emisiones de metano que el satélite logre detectar permite “visibilizar lo invisible”, como los gases de efecto invernadero.

 “Hay una parte importante en la urgencia de reducir emisiones —sobre todo de metano— en esta crisis climática por el alto impacto que tiene en el calentamiento global en las próximas décadas y la oportunidad de controlar ese calentamiento en tiempo presente”, señala.

Y el satélite MethaneSAT… ¿para qué o qué?

El proyecto del satélite denominado MethaneSAT es una colaboración entre EDF, la Universidad de Harvard y el Observatorio Astrofísico del Smithsonian.

La capacidad de este nuevo satélite, el cual se encuentra en últimas pruebas previo a su lanzamiento al espacio, tendrá la capacidad de identificar las fuentes de emisiones de gas metano y cuantificar su magnitud con mayor precisión y a menor escala, con un alto nivel de resolución y un amplio campo de visión.

El doctor Zavala-Araiza enfatiza la urgencia de actuar para mitigar las emisiones de metano.

Por esto, transparentar los datos que recabe el satélite permitirá que la misma industria no sólo controle mejor sus contaminantes, sino también verificar los alcances de amortiguamiento que esté reportando.

Además, la información estará abierta para todas las personas, lo que da paso a que gobiernos, reguladores, comunidades e instituciones que habitan dentro de estas regiones productoras de hidrocarburos tengan a la mano los datos necesarios para determinar cuáles son los impactos en la salud, ambientales, económicos, entre otros, que se estén generen.

Esta disponibilidad contribuye en el seguimiento de las metas que se han firmado a nivel global para reducir las emisiones, como lo señala en el Acuerdo de París, los 17 Objetivos de la Agenda 2030 y el Acuerdo de Escazú sobre un medio ambiente sano y el acceso a la información.

“La transparencia nos da una idea de cómo vamos en la lucha contra el cambio climático (…) para controlar las emisiones y poder tener esta idea a lo largo del tiempo en si las emisiones están reduciendo, están incrementando o cómo se están moviendo”, añade el experto.

¿Cómo orbitará este satélite? 

Alrededor de la Tierra orbitan diferentes satélites artificiales y el proyecto de MethaneSAT se sumará al espacio para identificar altas emisiones de gas metano en 150 regiones específicas en el mundo.

Aunque fue diseñado para medir las emisiones del sector gas y petróleo, también tiene la capacidad de detectar emisiones provenientes de otras fuentes como sucede con el gas que deriva del sector ganadero y los rellenos sanitarios.

De acuerdo con EDF, el satélite orbitará la Tierra 15 veces al día con el fin de mapear de forma constante a las regiones que representan más del 80% de la producción mundial de hidrocarburos.

Los datos tendrán un tiempo de procesamiento de tan solo un par de días.

El doctor Zavala-Araiza explica que MethaneSAT cuenta con un sensor que mide específicamente el gas metano. Es decir, de los muchos gases que se emiten por la industria petrolera, éste satélite tiene la capacidad de medir y captar únicamente metano, “como si fuera una huella dactilar”, describió.

“Por eso nos puede dar una cuantificación tan exacta de las emisiones de ese gas. El satélite está orbitando constantemente la Tierra y como los satélites no pueden medir emisiones cuando hay muchas nubes, lo que hacemos es llevar el satélite a donde no hay nubes para no desperdiciar datos. El enfoque es tener los datos más completos del sector de hidrocarburos porque es el mayor potencial de reducción de emisiones”, explica el científico.

En un artículo de la Agencia Espacial Europea explican que los satélites tienen la capacidad de proporcionar “líneas clave de evidencia científica para entender el clima” por la observación continúa que realizan a la Tierra como se ha visto en las últimas cinco décadas.

Según la información de este artículo, los datos generados por los satélites artificiales ayudan a los científicos a realizar “un seguimiento preciso de la evolución de los principales componentes del clima, a comprender mejor los procesos del sistema terrestre, a predecir los cambios futuros, y a impulsar la acción internacional. Desde el espacio, la evidencia del cambio climático es convincente”.

Dentro de las 150 regiones productoras del sector petrolero que el satélite estará monitoreando se encuentran los estados que colindan con el Golfo de México como Tamaulipas, una parte de Nuevo León, Veracruz, Tabasco, y Campeche. El mar del Golfo de México es prioridad por contar con plataformas productoras de petróleo.

El experto adelantó que es posible que incluyan algunas regiones que tengan que ver con zonas urbanas que es donde se encuentra el sector industrial.

“Hay interés en entender cómo los datos satelitales de metano pueden avanzar en la reducción de emisiones de estas otras fuentes”, afirma.

Los alcances de MethaneSAT

Para definir las 150 regiones de monitoreo, los científicos a cargo de MethaneSAT analizaron las regiones productoras de petróleo y gas a nivel mundial, tanto en tierra como en mar, y encontraron que la mayoría de la producción, es decir, más del 80% de la producción petrolera se concentra en 150 regiones en el mundo en un cuadrante de 200 km x 200 km.

Con este alcance el diseño del satélite podrá recolectar fotos de estas 150 regiones de manera continúa que al juntar varias de esas mediciones, en cada una de esas 150 regiones, dará una estimación completa y exacta de las emisiones en esas áreas.

“No solo es el total de esas 150 regiones sino que dentro de ellas se van a estar identificando estas emisiones altas y se va a generar un mapa donde podamos identificar focos de emisión en una área mucho más pequeña de 1 km por 1 km. Con esto vamos a mapear a nivel mundial todas las emisiones de metano del sector hidrocarburo y obtener datos precisos y específicos de dónde vienen esas emisiones”, explica Zavala-Araiza.

El procesamiento de datos de este satélite se hará en pocos días. Daniel Zavala-Araiza, científico en EDF, reconoce que al reducir el tiempo en la disposición de las cifras da la oportunidad de tomar acción con mayor rapidez y precisión.

“Si hay una fuga grande de emisiones la acción tiene que ser casi inmediata para que haya la menor cantidad de gas en la atmósfera. Reducir ese tiempo de acción incrementa las posibilidades  de que los datos no se queden en datos sino en acciones concretas”, añade.

Para Zavala-Araiza la inmediatez de los datos que se generen permitirá que tomadores de decisiones, científicos, investigadores, instituciones de gobierno y comunidades sepan  dónde, cuánto y cómo es que se está moviendo el gas metano que detecte el satélite.

Por ejemplo, describe el investigador, “si hay un evento de altas emisiones y el operador dice que ya no se está emitiendo, el satélite va a permitir verificar que en efecto las emisiones se redujeron. Entonces, el acercarse en espacio y tiempo a las emisiones nos permite transparentar acciones y ser mucho más eficaces a la mitigación”.

En el último reporte técnico del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), señala que la quema de combustibles fósiles y el uso desigual e insostenible de la energía y las tierras durante más de un siglo han provocado un calentamiento global de 1.1 °C por encima de los niveles preindustriales.

En consecuencia, se han producido en el mundo fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y más intensos que han generado impactos cada vez más peligrosos en la naturaleza y las personas en todas las regiones del mundo.

Por esto, el proyecto en el que colabora el científico mexicano, es de suma importancia para obtener datos más precisos que ayuden a crear estrategias precisas para combatir la crisis climática.

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