Dos mujeres de Texas piden a la administración de Biden que investigue los hospitales después de que, según ellas, se les negó tratamiento para embarazos ectópicos.
USA Today.- Dos mujeres de Texas presentaron quejas federales contra hospitales que les negaron abortos por embarazos ectópicos, afirmando que casi murieron y sufrieron pérdidas de las trompas de Falopio después de que fueron rechazadas repetidamente para recibir tratamiento.
La ley de Texas permite a los médicos interrumpir los embarazos ectópicos, en los que un óvulo fertilizado crece fuera del útero, donde no puede sobrevivir. Son la principal causa de mortalidad materna durante el primer trimestre y una de las complicaciones más comunes, ya que se producen en dos de cada 100 embarazos.
“Durante semanas, estuve entrando y saliendo de salas de emergencia tratando de conseguir el aborto que necesitaba para salvar mi fertilidad y mi vida en el futuro”, dijo Kyleigh Thurman en un comunicado el lunes. “Este debería haber sido un caso claro y cerrado. Sin embargo, me dejaron completamente a oscuras, sin información ni opciones para la atención que merecía”.
Las quejas, anunciadas el lunes, piden al Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos que investigue a Ascension Seton Williamson y al Texas Health Arlington Memorial Hospital en Arlington, Texas, por lo que dicen son violaciones de la Ley de Tratamiento Médico de Emergencia y Trabajo de Parto Activo, una ley federal que requiere que los hospitales brinden “atención estabilizadora” a los pacientes que enfrentan condiciones médicas de emergencia.
Catorce estados han promulgado prohibiciones al aborto desde que la Corte Suprema de Estados Unidos revocó el caso Roe v. Wade hace dos años, eliminando así el derecho constitucional al aborto. Si bien las prohibiciones incluyen excepciones para cuando un embarazo pone en peligro la vida de la madre, los médicos han dicho que la complicada redacción de las nuevas leyes y los severos castigos por realizar abortos (que incluyen hasta cadena perpetua en Texas y otros lugares) han generado temor y confusión.
“¿Cuántas personas más estarán a punto de morir antes de que veamos un cambio?”, dijo Beth Brinkmann, directora senior de litigios en Estados Unidos del Centro de Derechos Reproductivos. “Es imposible tener en mente lo mejor para el paciente cuando se enfrenta a una sentencia de cadena perpetua. Las autoridades de Texas han puesto a los médicos en una situación imposible”.
Demanda: La inacción de los médicos amenazó la vida de los pacientes
Tras un mes de calambres, mareos y sangrados incesantes, Thurman acudió a su ginecólogo, quien sospechó que tenía un embarazo ectópico y le recomendó metotrexato para interrumpirlo, según la denuncia presentada la semana pasada. Su médico no tenía el medicamento en su consultorio y le dijo que fuera a urgencias, donde aparentemente tampoco lo tenían en stock.
