La primera persona que recibió un trasplante de corazón de cerdo murió dos meses después del procedimiento histórico, informó hoy el Centro Médico de la Universidad de Maryland, el mismo lugar donde fue intervenido quirúrgicamente y en el cual seguía siendo atendido por la misma situación. David Bennett, de 57 años, murió el 8 de marzo tras haber recibido el trasplante el 7 de enero, dijo en un comunicado el hospital. “Su condición empezó a deteriorarse hace varios días”, indicó el texto.
The New York Times recuerda que el hombre tenía una enfermedad cardíaca grave. El trasplante de corazón de porcino se realizó por autorización de él, quien fue rechazado de varias listas de espera para recibir el órgano proveniente de un humano. El medio estadunidense revela que no está claro si su cuerpo rechazó el corazón del cerdo, aunque una portavoz del hospital le comunicó que “no se identificó una causa obvia en el momento de su muerte” del hombre.
“Él demostró ser un paciente valiente y noble que luchó hasta el final (…) el señor Bennett se hizo conocido por millones de personas en todo el mundo por su coraje y firme voluntad de vivir”, dijo al medio el doctor Bartley Griffith, quien realizó la cirugía.
Hasta el momento, el recinto médico y sus trabajadores se han limitado a dar más información oficial al respecto, esperando nuevos exámenes que revelen más detalles de la situación, los cuales se prevén que se consignen en una revista médica, según el mismo diario estadunidense. Esa cirugía generó esperanzas de que el uso de órganos de distintas especies podría lograr algún día resolver la escasez crónica de órganos humanos para donación. El equipo detrás de la operación dijo no obstante que mantiene optimismo sobre su éxito en el futuro. “Después de que quedó claro que no se recuperaría, se le brindaron cuidados paliativos compasivos.
Pudo comunicarse con su familia en las horas finales”, precisó el comunicado del hospital. Tras la cirugía, el corazón trasplantado funcionó muy bien durante varias semanas sin signos de rechazo, indicó.
Bennett pasó tiempo con su familia, participó en sesiones de fisioterapia, vio el Super Bowl del football americano y habló a menudo sobre su deseo de ir a casa para ver a su perro Lucky.En octubre de 2021 Bennett ingresó al hospital de la Universidad de Maryland. Estaba postrado en la cama y conectado a una máquina de soporte vital de emergencia. Se consideró que no era elegible para un trasplante humano, lo que ocurre cuando el receptor tiene una mala salud subyacente.
Con información de Milenio