Sopitas.- Hace una semana, 20 organizaciones ambientales advirtieron de este derrame. Dijeron que su extensión era de 400 km² (algo así como dos veces lo que abarca Guadalajara)… PEMEX rechazó el cálculo, diciendo que fue hecho “con mala fe” y que sólo había sido una fuguita lo de Ek Balam. Ya controlada.
Ahora, al asunto le entra la UNAM y, según parece, la cosa va más en apoyo de lo que se denunció inicialmente. De hecho, según el reporte de especialistas, ya es mayor.
Académicos del Instituto de Geografía de la UNAM y del Laboratorio Nacional de Observación de la Tierra (LANOT), le echaron ojo a este caso y, para nuestro pesar, pues resulta que la fuga en los campos petroleros de Ek Balam no era tan mínima como lo insinuó PEMEX… y, de los 400 km² que se dijo que abarcaba la mancha de hidrocarburos, ahora ya es de 467.
Para hacer este cálculo, según indica el boletín difundido por la UNAM, Gómez Rodríguez y el grupo de expertos se apoyaron en imágenes de radar. Con ellas, rastrearon la zona afectada y, tras diferenciar densidades y patrones de oleajes, determinaron la extensión de la mancha que dejó el derrame reportado desde el 6 de julio a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y a la Secretaría de Marina (SEMAR).
Además de calcular la extensión de la mancha (quizás ahora sea mayor), los especialistas de la UNAM también consiguieron pronosticar hacia dónde se dirige. Quizás vaya “hacia el este-noreste y eventualmente recalará en las costas del Golfo, en Veracruz, Tamaulipas o Estados Unidos”, advirtió Gabriela Gómez Rodríguez, académica del instituto de Geografía de la UNAM.
PEMEX minimiza el derrame en Ek Balam
Hasta el momento PEMEX no ha dicho nada sobre lo difundido por la UNAM… lo cual va en contra del posicionamiento que tuvo tras la denuncia de organizaciones ambientales. El pasado 17 de julio, éstas denunciaron que el derrame de petróleo en los campos de Ek Balam tenía una extensión de 400 km².
PEMEX acusó que dicho cálculo había sido hecho con mala fe… que, en realidad, ni siquiera había sido un derrame, sino una fuga cuya mancha sólo se extendía por 0.06 km², equivalente a “únicamente” echar sobre el océano 365 barriles de petróleo.
De acuerdo con PEMEX, para que un derrame petrolero deje una mancha de 400 km² deben de verterse sobre las aguas algo así como más de millón y medio de barriles de petróleo. Si el cálculo que ahora difunde la UNAM es real, pues eso y más fue lo que se derramó en los campos petroleros de Ek Balam.