Sopitas.- Seguro han visto uno de los videos más escandalosos de la historia de la CDMX, en el que los granaderos capitalinos se sueltan en total represión —macanazos, escudazos y empujones— contra una manifestación de personas ciegas en las cercanías del Zócalo.
Las imágenes rápidamente se hicieron virales, pero acá en Sopitas.com queríamos conocer la historia detrás.
Entonces, conocimos a Fernando Barajas, una de las personas ciegas que le tocó recibir los moquetazos de los granaderos, para que nos contaran los motivos de su manifestación y su testimonio del violento actuar de la policía de la CDMX.
“No sé qué pensaron que íbamos a hacer”
“No ves. No sabes ni de dónde vienen los empujones”, dice Fernando Barajas con una risa incrédula sobre la represión de los granaderos a la manifestación de personas ciegas en la CDMX.
“Entonces te tienes que defender y por eso se armó el zafarrancho”, dice.
¿No que los granaderos ya no existen? 😤 Personas con discapacidad visual estaban bloqueando afuera del Metro Salto del Agua, exigen espacios para trabajar cuando llegaron los policías a replegarlos…
pic.twitter.com/WxoHLRK50k— Sopitas (@sopitas) March 12, 2024
Después del enfrentamiento con los granaderos, las personas ciegas nunca pudieron llegar al Zócalo para su manifestación. El señor Fernando Barajas nos cuenta que horas después los recibieron para que pudieran entregarle al gobierno un escrito con sus peticiones.
¿Qué pedían las personas ciegas que fueron golpeadas por los granaderos?
Fernando Barajas y sus compañeros de la manifestación forman parte de un grupo de personas ciegas que son comerciantes en el Metro.
Desde hace años —el pleito comenzó en 2017— han estado pidiendo espacios para que puedan trabajar en las instalaciones del transporte público. Un compromiso que habían firmado las propias autoridades.
Tiene apenas un metro cuadrado, donde puede poner una mesa con dulces o con pan para que los usuarios puedan comprarle. Además, tiene que compartir el espacio con otras tres familias. “Yo estoy de 6 de la mañana a 2 de la tarde. A esa hora llega otro compañero con su familia”, cuenta Fernando Barajas. “Los fines de semana está otra familia diferente porque el Metro nos quitó los espacios”.
Antes tenían dos locales, pero el Metro se los pidió prestado para un evento y nunca se los regresaron. “Nos pidieron una sala de masaje en la estación Cuauhtémoc, nos dijeron que nos la iban a regresar, pero nada”, reclama.
También, el grupo de personas ciegas que fueron golpeadas por los granaderos estaban pidiendo espacios dignos para que pudieran moverse.
Fernando Barajas nos contó que les pusieron módulos y tambos gigantes en los locales de las personas ciegas, por lo que no pueden caminar libremente. “El otro día un compañero tiró unas cosas y se las querían cobrar”, recuerda.
Entonces, decidieron hacer una manifestación al Zócalo para exigir mejores condiciones. “Seré concreto”, dice el señor Fernando Barajas. “Queríamos solo tres cosas”.
- Queremos una normatividad para que nos quiten los módulos y los tambos gigantes. Están a menos de 15 centímetros y no podemos pasar.
- Queremos que nos regresen los espacios para trabajar.
- Nuestro contrato vence el año que entra y queremos que nos aseguren que vamos a poder seguir trabajando.
Esas tres exigencias de las personas ciegas que trabajan en el Metro venían en un pliego petitorio que no les recibieron en las oficinas del gobierno de la CDMX y en lugar de eso les mandaron a los granaderos.
“En la noche nos recibió el director del Metro y firmamos una minuta, como hemos firmado 20 mil de esas”, dijo. “Queríamos recibir una respuesta o una cita para una reunión”.
El grupo de personas ciegas del Metro esperará a los últimos días de marzo por una respuesta. “Ahí decidiremos si hacemos otra marcha”.
