La ruptura de una relación al grado de divorciarse pone el mundo de cabeza y desencadena todo tipo de emociones dolorosas e inquietantes.
En entrevista para Arriba San Luis con Jesús Aguilar, nuestra terapeuta Vasthy Santoyo Pilar, señaló que incluso cuando la relación está rota, el divorcio puede ser doloroso porque representa no solamente la pérdida de un vínculo o una relación, sino la pérdida de los sueños que sí se cumplieron y también de los que se quedaron inconclusos.
El divorcio también dijo, genera mucho sufrimiento porque nos lanza al terreno de lo desconocido “teníamos todo un tapanco de emociones, de rutinas y situaciones que teníamos como convencionales para nosotros y de pronto eso nos lo quitan y quedamos como en un vacío donde tenemos incertidumbre, y por doloroso que se escuche, a veces preferimos la certeza de un pasado mal vivido a la incertidumbre de todo lo bueno que puede haber en un futuro cuando hay un divorcio“.
Explicó que en terapia se ve cómo las personas se casan y salen de casa de los padres para unirse con alguien más, sin haber tenido la experiencia de vivir solas y saber el costo económico de sí mismas y sin saber también hacerse cargo de sí mismos en lo emocional, antes de poder hacerse cargo de un vínculo con otra persona.
Por otra parte está el tema social, que señaló, pone el divorcio como si fuera un fracaso “la sociedad no nos da mucha pauta para movernos con libertad y poder ser sanos desde lo emocional, porque también cuando la gente se divorcia, se divorcia a ciegas y lo hace desde el estigma de qué mal, qué tragedia, qué triste, lo cual si bien sí es triste, no es una tragedia y no está mal”.
Añadió que divorciarse implica también tener la consciencia de que algo no funcionó, pero que hay un futuro que sigue ahí para las dos personas, aunque estén en lugares diferentes.
La psicoterapeuta, Vasthy Santoyo Pilar, indicó que otra de las mentiras que nos decimos y aceptamos socialmente para evitar el sufrimiento respecto al divorcio es el decir que no se concreta la separación para no “quitarle a los hijos a su papá”, lo cual suele ser pensado por las mujeres en la relación, pero en realidad lo que se está diluyendo es el vínculo de pareja y no se tendría porque romper la relación entre padre e hijo.
“Cuando se dice esto de por los hijos, la verdad es que, es más un miedo por parte de quien lo dice en la pareja a todo lo nuevo que podría venir y a sentir que uno se queda solo en la responsabilidad de la crianza con los hijos. Sí o sí hay esa sensación y socialmente en quien recae generalmente esta responsabilidad luego es en la mamá, entonces es menos complejo en lo emocional decir no me voy por mis hijos. porque representa todo un reto ese vacío que viene cuando uno de los dos se va, que generalmente es el hombre”, explicó.
Vasthy Santoyo Pilar indicó que después del divorcio tiene que darse una reestructuración de personalidad incluso, ya que por ejemplo una persona que estuvo 20 años casado o casada, construyó mucho de su personalidad en relación al vínculo con su pareja e incluso después de tanto tiempo casados hay cosas en las que se mimetizan.
Por ello, cuando una relación termina es importante volver a reconocerse, reconstruirse y eso cuesta mucho trabajo porque la sociedad ve las personas divorciadas como “los solos, divorciados porque fracasaron” y desde ese lugar juntar todos pedacitos de quén se es cuesta mucho trabajo por esos estigmas sociales.
Todo ello consideró, debería estar acompañado por un proceso de psicoterapia, porque cuando la persona logra entender cuáles fueron los motivos claros y latentes que estuvieron ahí y que generaron la separación, viene también una etapa de la que casi nadie habla y es el alivio.
“Sí llega un momento de decir, lo que estaba viviendo ya no era vida, lo que estaba viviendo lastimaba tanto a mí, como a la pareja y a los hijos y es en ese periodo de alivio donde tú puedes hacerte de muchas herramientas para poder salir adelante y reconstruirte porque eso es lo que hay que hacer después del divorcio”.
Finalmente dijo que es en ese proceso donde se encuentran nuevos gustos, nuevos amigos, nuevos lugares que edifiquen y permitan ver que divorciarse no es un fracaso, sino una señal de que la vida sigue y de que está bien que los sentimientos cambien.
Puedes seguir y contactar a Vasthy Santoyo en instagram en @psic.vasthy_santoyo_
Puedes escuchar la entrevista completa aquí
Vasthy Santoyo Pilar, es psicóloga clínica, cuenta con maestría en hipnosis y está doctorada en educación. Actualmente da consulta privada y participa en diferentes foros como ponente en temas de sexualidad, género y violencia. También es autora de “Los Perros no tienen piedad” editado por Vocho Amarillo.