“Nuevos enfoques”: Zelenski cambia a su ministro de Defensa, en medio de sospechas de corrupción

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France 24.- Es la mayor reorganización del Ministerio de Defensa de Ucrania desde la invasión rusa, iniciada en febrero de 2022.

Este lunes 4 de septiembre, el líder de esa cartera, Oleksii Reznikov, presentó su carta de renuncia, luego de que el domingo el presidente del país, Volodímir Zelenski, señalara que el Ministerio necesita “nuevos enfoques”, luego de “más de 550 días de guerra a gran escala”.

Pero la dimisión llega también tras numerosas acusaciones por presunta corrupción al interior del órgano estatal. Durante la guerra en curso, el Ministerio de Defensa se ha visto envuelto en escándalos relacionados con la presunta adquisición de alimentos y ropa a precios inflados, así como señalamientos de algunas ONG de ayuda militar sobre problemas de burocracia. Reznikov niega haber actuado de forma incorrecta.

Una de las controversias que puso al Ministerio de Defensa en el ojo del huracán estuvo relacionada con la adquisición de chaquetas militares. El pasado agosto, periodistas de investigación ucranianos informaron que los materiales se compraron a un valor tres veces superior al habitual y que en lugar de esas prendas de invierno se encargaron chaquetas de verano.

En los documentos aduaneros del proveedor, esas piezas de ropa tenían un precio de 29 dólares por unidad, pero el Ministerio de Defensa pagó 86 dólares por cada una de ellas. Reznikov negó toda acusación al respecto durante una conferencia de prensa la semana pasada.

En su misiva de renuncia, el líder de la cartera brindó una descripción general de sus 22 meses en el cargo, elogiando la feroz resistencia del Ejército de Ucrania en tiempos de guerra contra las tropas rusas y los esfuerzos de lobby de su Ministerio para asegurar ayuda militar vital por parte de Occidente.

“Más del 50% de los territorios ocupados temporalmente por Rusia ya han sido liberados. Cada día nuestros defensores avanzan (…) Existe un entendimiento de que Ucrania es un escudo de Europa en el este”, aseguró en la carta, publicada en la plataforma X.

El domingo, Zelenski propuso como reemplazo de Reznikov a Rustem Umerov, un exlegislador tártaro de Crimea, que actualmente se desempeña como jefe del Fondo de Propiedad Estatal de Ucrania.

Umerov ha estado involucrado en el intercambio de prisioneros de guerra, presos políticos, niños y civiles, así como en la evacuación de ciudadanos ucranianos de los territorios ocupados. Además, formó parte de la delegación de Kiev en las negociaciones con Moscú sobre el acuerdo de cereales, actualmente suspendido, respaldado por la ONU.

La reunión entre Putin y Erdogan no logra revivir el acuerdo de granos

Este lunes, en Sochi, en la costa suroeste de Rusia, la tan esperada reunión entre el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, no arrojó avances claros en la posible reanudación del pacto que hasta hace poco permitió el traslado de granos desde el mar Negro, a pesar de los combates.

Tras ese encuentro, Putin se mostró “listo para considerar la posibilidad de revivir el pacto de granos” y, de hecho, hacerlo “tan pronto como se implementen plenamente todos los acuerdos sobre el levantamiento de las restricciones a las exportaciones agrícolas rusas” implementadas por Occidente.

Esta postura rusa no desalentó a Erdogan, quien aseguró que el mecanismo puede ser reinstaurado pronto si se resuelven sus vacíos. “Creemos que la iniciativa debe continuar eliminando sus deficiencias. En este contexto, hemos preparado un paquete que contiene nuevas sugerencias en consulta con las Naciones Unidas”, afirmó, junto a Putin tras su cara a cara en Sochi.

Al inicio del encuentro, el presidente de Rusia se había mostrado “abierto” a negociar sobre el acuerdo de cereales, un pacto sobre el que el mandatario de Turquía resaltó que el mundo espera noticias, “especialmente los países africanos”.

El objetivo del entendimiento había sido llevar granos de Ucrania a los mercados mundiales a través del Mar Negro y aliviar una crisis alimentaria global que, según Naciones Unidas, ha empeorado con la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, desde hace año y medio.

Rusia y Ucrania son dos de los principales productores agrícolas del planeta y actores importantes en los mercados de trigo, cebada, maíz, colza, aceite de colza, semillas de girasol y aceite de girasol, por lo que la guerra y la posterior suspensión del acuerdo golpean a buena parte de la población mundial.

El pasado julio, Moscú rompió el acuerdo, al afirmar que no se había cumplido un pacto paralelo que prometía eliminar los obstáculos a las exportaciones rusas de alimentos y fertilizantes.

Antes de que el Kremlin se retirara, el convenio mediado por Turquía y la ONU permitió que alrededor de 36 millones de toneladas de cereales y otros productos básicos salieran de forma segura desde tres puertos ucranianos.

Desde su salida del acuerdo, Moscú ha aumentado sus ataques contra puertos e instalaciones que sirven para el transporte de granos de la nación invadida, que pese al retiro de su contraparte del pacto, ha intentado vías alternativas, como un nuevo corredor en el mar Negro, en medio de las amenazas rusas. En agosto, Croacia anunció que permitirá el paso del grano ucraniano a través de sus puertos en el Adriático y el Danubio.

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