Autoridades federales y capitalinas advirtieron a dueños de negocios en el Centro Histórico que habrá extinción de dominio a inmuebles que vendan productos que no hayan entrado legalmente al país.
Expansión.- En plena vía pública, una mujer sostiene una colorida réplica de arma que simula ser una AK-47, conocida popularmente como “cuerno de chivo”, sin embargo, esta peculiar versión no dispara balas, sino pequeñas esferas de gel que se desintegran al impactar al objetivo.
“Son las de moda, son las de novedad; hay desde 200 pesos, pregunte”, grita la joven desde un improvisado puesto a escasos metros de Palacio Nacional, la sede del poder ejecutivo federal.
En la esquina de 5 de Febrero y Venustiano Carranza, a tan solo una cuadra de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, un hombre ofrece calcetas con diseños de personajes de Disney, Marvel y Hello Kitty en un puesto semifijo, a un precio de tres por 100 pesos.
Estos productos tienen en común su etiqueta “hecho en China”, los cuales se comercializan tanto en vía pública como en diversos establecimientos del Centro Histórico.
A pocos días del operativo contra la piratería realizado el 28 de noviembre por autoridades locales y federales, denominado “Operación Limpieza” en la plaza “México Mart” , el comercio de productos asiáticos persiste tanto en establecimientos formales como en el comercio informal.
Sin embargo, ante la advertencia de que habrá más operativos, algunos comerciantes de origen asiático han tomado medidas para proteger sus mercancías, trasladándolas desde bodegas del centro histórico hacia otras zonas de la ciudad.
La ‘invasión’ de productos chinos
A pesar del reciente operativo y las advertencias emitidas por las autoridades, miles de productos de origen chino continúan comercializándose en el centro histórico de la Ciudad de México tanto en la vía pública como en locales y plazas comerciales establecidas.
Durante un recorrido realizado por las calles del Centro Histórico se constató que esta actividad se desarrolla a plena vista de policías y autoridades, incluso a unos pasos de las sedes de los poderes ejecutivos local y federal.
En la calle Moneda, justo al lado de Palacio Nacional —donde despacha la presidenta Claudia Sheinbaum—, decenas de comerciantes informales conocidos como “toreros” colocan lonas en el piso para ofrecer mercancía. Venden desde baterías recargables, termos, aparatos electrónicos, juguetes hasta pistolas de pellets de gel.
La mayoría de los artículos que se venden en calles como Moneda, Corregidora, Correo Mayor, Las Cruces, Academia, Soledad y Jesús María son de origen asiático. Incluso, algunos comerciantes informales colocan letreros con la leyenda: “Robado de Liverpool”, con lo que buscan atraer compradores interesados en juguetes o perfumes a precios considerablemente bajos.
En locales establecidos de calles como Correo Mayor, Apartado, y Peña y Peña, se comercializan aparatos electrónicos de origen chino, tanto al mayoreo como al menudeo. Una característica de estos negocios es que no aceptan pagos electrónicos ni depósitos bancarios; los pagos son en efectivo y presenciales en tienda. Tampoco hay envíos a otras partes del país.
A unas calles del despacho de la jefa de gobierno, Clara Brugada, como 5 de Febrero, Isabel la Católica, Venustiano Carranza, República de Uruguay, Mesones y República de El Salvador, hasta llegar al Eje Central Lázaro Cárdenas, se observa un menor número de vendedores. Sin embargo, persisten decenas de comerciantes que, a la vista de policías capitalinos, ofrecen ropa, aparatos electrónicos y vapeadores, todos con etiquetas que indican su origen: “Hecho en China”.
El operativo y la advertencia
La mañana del 28 de noviembre, elementos de la Secretaría de Marina, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de la Secretaría de Economía encabezaron un operativo denominado “Operación Limpieza” en la plaza comercial conocida como “México Mart”, ubicada en Izazaga 89.
El dispositivo se dio a raíz de denuncias interpuestas ante el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI) por empresas como Disney, Marvel y Nintendo por la venta de productos de origen asiático sin las licencias para el uso de las marcas y personajes.
En el inmueble, todavía alberga cientos de locales comerciales, fueron decomisados miles de productos chinos con valor superior a los siete millones de pesos, los cuales se comercializaban sin la documentación necesaria de ingreso al país.
Al día siguiente, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard solicitó a la Fiscalía General de la República (FGR) la extinción de dominio , figura legal en la que una autoridad se apropia de un espacio que incurra en un delito.
El programa y operativos se dieron un día después de la llamada entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien han amenazado en poner aranceles del 25% a los productos mexicanos que entra a ese país de no frenar la migración y el tráfico de fentanilo. En tanto, que en Canadá se presion para que México apriete su postura con respecto a los productos chinos, a fin de que no lleguen a los mercados del norte del continente.
No obstante las autoridades federales han negado que este programa y operativos se deban a tales amagos. “Ya parece que Trump me va decir: ‘estoy muy preocupado con la plaza china en la CDMX en Izazaga’, expresó Ebrard en la conferencia donde se dio a conocer el operativo.
Extinción de dominio
- De 2019 a 2023, a Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Unidad Especializada en materia de Extinción de Dominio (UEMED), obtuvo 114 sentencias favorables en materia de extinción de dominio.
- Estas sentencias representaron un total de 456 millones 95,835 pesos a favor del Estado Mexicano.
- Con la recuperación de estos “activos” se afectó la operación de personas y grupos delictivos de alto perfil criminal con presencia en diversos estados de la República.
El secretario de gobierno de la capital, César Cravioto, advirtió a dueños de plazas comerciales y negocios a poner en regla su documentación o de lo contrario ocurrirá lo mismo que Izazaga 89.
“A los dueños de los inmuebles del centro de la ciudad (les digo): pueden perder sus inmuebles si no revisan a quién les rentan los inmuebles, que estén cumpliendo con la norma, hay una corresponsabilidad; este es el primero, pero vamos a seguir haciendo investigación y vamos a seguir aplicando la ley y la norma” señaló en rueda de prensa el 29 de noviembre.
Toman previsiones
Algunos locatarios y arrendatarios de bodegas en el Centro Histórico, principalmente asiáticos, comenzaron a tomar sus previsiones para evitar el decomiso y aseguramiento de su mercancía, ante la amenaza del gobierno capitalino y federal de reforzar sus acciones contra la piratería.
A raíz de la “Operación Limpieza”, diversos trabajadores mexicanos comenzaron a cargar camionetas y vehículos con cajas de mercancía que son retiradas de edificios ubicados en la calle Nezahualcóyotl, entre 20 de noviembre y Bolívar, a espaldas de “México Mart”.
Los trabajadores son coordinados por chinos y apoyados de jóvenes que realizan vigilancia para evitar rapiña. Los empleados y los dueños de las mercancías evitan dar declaraciones a la prensa y se limitan a decir que su mercancía es legal y que será llevada a una bodega en otra zona de la ciudad.
… Y cuestionan efectividad del operativo
El politólogo de la UNAM, Marco Arellano señala que la “Operación Limpieza” busca enviar un mensaje contundente: cualquier acto fuera de la ley será castigado con la pérdida de la propiedad mediante la extinción de dominio, así como con la destrucción de mercancías que hayan ingresado al país de manera irregular.
Destaca que un operativo tan llamativo, como el realizado en el corazón de la Ciudad de México, tiene eco a nivel nacional y está dirigido tanto a empresarios como a autoridades que pudieran estar coludidas con el ingreso de mercancías asiáticas sin la documentación correspondiente.
“Todo el primer cuadro de la ciudad está atiborrado de productos chinos y nos lleva a otra pregunta, ¿cómo entraron esos productos? ¿Quién maneja las aduanas?”
El analista también advierte que, si realmente se busca erradicar la piratería, es necesario actuar en otros puntos conocidos por la venta de productos ilegales, como Tepito, Plaza Meave, San Juan de Letrán y diversos tianguis repartidos por toda la capital.
Gustavo López Montiel, catedrático del Tec de Monterrey, advierte que el operativo federal y capitalino corta el último eslabón de la cadena, pues antes de la venta de productos en Izazaga 89, existen otros agentes y autoridades involucrados.
“Es una decisión política más que operativa, y lo que busca generar, me parece, es una narrativa de que sí se está cumpliendo la ley” advierte.
Ambos analistas consultados coinciden en que la “Operación Limpieza” busca enviar un mensaje al exterior del país, en el contexto de la entrada del próximo gobierno de Estados Unidos, cuyo presidente electo, ya amenazó con imponer aranceles si México no pone un alto a las importaciones chinas y el tráfico de drogas.
“El gobierno mexicano lo que está haciendo es tratar de generar una narrativa (de que) está atendiendo los problemas, sólo buscan el reflector”.