El pasado 15 de septiembre, ‘El Ratón’ fue extraditado a EU, anteriormente estaba recluido en el penal del Altiplano.
El Financiero.- Ovidio Guzmán López -hijo del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán- se declaró no culpable de cinco delitos relacionados con el tráfico de drogas y lavado de dinero durante su primera audiencia en Estados Unidos tras ser extraditado desde México.
La audiencia del líder de ‘Los Chapitos’ se realizó la mañana de este lunes ante un juez del Distrito Norte de Illinois, en la ciudad de Chicago y solo duró 14 minutos.
Ovidio Guzmán fue enterado por su propio abogado, Jeffrey Lichtman, de los cinco cargos que pesan en su contra.
Se trata de los delitos de: posesión de droga controlada, encabezar una empresa criminal continúa, conspirar para producir o manufacturar sustancias prohibidas, lavado de dinero y portación de armas de fuego.
La juez Sharon Johnson Coleman, quien al inicio de la sesión le pidió a Gumzán López identificarse, manifestar cuál era su estado de salud y si hablaba o no inglés, le preguntó también si se declaraba culpable o inocente de cada uno de los ilícitos.
A cada uno de ellos, Guzmán López dijo “no culpable”.
Guzmán López también señaló que sí habla y entiende inglés, dijo que tiene algunos padecimientos clínicos -por una operación reciente que tuvo- así como depresión y ansiedad, por lo que toma medicamento.
Tras 14 minutos, se levantó la sesión y se citó a una nueva a celebrarse el 17 de noviembre próximo.
‘El Ratón’, como se le conoce a Guzmán López, está recluido, desde el viernes pasado, en el Centro Metropolitano Correccional de Seguridad de Chicago donde se le identifica como el reo 72884-748.
Minutos antes de las 13:00 horas, tiempo local, fue llevado a la Corte.
Aunque ambas instituciones están a tres calles de distancia, las autoridades estadounidenses montaron un fuerte dispositivo de seguridad.
Guzmán López es representado por Jeffrey Lichtman, un prestigiado litigante que también defendió al Chapo Guzmán, sentenciado a cadena perpetua y actualmente preso en una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos.