Padres evacúan a sus hijos de ciudad rusa ante fuertes bombardeos ucranianos
Excelsior.-
Por el aumento en los bombardeos de Ucrania los residentes se han movilizado para evacuar Belgorod, Rusia. “Tememos por nuestros hijos”, reconoció Elena Gokova en una estación ferroviaria colmada de pasajeros. La ciudad fronteriza rusa se prepara para evacuar a por lo menos 400 menores.
La preocupación ha ido creciendo en Belgorod desde que un bombardeo de una inédita magnitud causó 25 muertos a fines de diciembre, en respuesta a los ataques rusos masivos en Ucrania. Desde entonces, los tiros se volvieron casi diarios para sus 335 mil 000 habitantes.
Frente al incremento de los ataques, las autoridades locales aplazaron el inicio de las actividades escolares hasta el 19 de enero y propusieron a quienes lo deseen salir de Belgorod.
Cuando regresamos al trabajo los niños se quedan solos en la casa. Decidimos que estaríamos menos preocupados si los enviamos” a otro centro escolar, dice Elena, de 37 años de edad, que internó a su hijo en una pensión cerca de Kaluga, 500 km más al norte.
Según dice, la situación de la ciudad es “preocupante”.
Los niños nos dicen: ‘tenemos miedo de las explosiones y corremos en cuanto las escuchamos'”, señala.
De momento, el programa de evacuaciones es modesto: según la alcaldía, 392 alumnos debían salir de Belgorod este miércoles, por un periodo de 21 días, para dirigirse a las regiones de Kaluga y Voronej, más alejadas de la frontera ucraniana. En total, mil 300 están dispuestos a irse.
El primer grupo de niños fue enviado de Belgorod a la región de Voronej”, afirmó en Telegram el gobernador de la región del mismo nombre, Viatcheslav Gladkov.
Participarán en actividades educativas y de esparcimiento en las próximas tres semanas, subrayó.
“Ningún lugar seguro”
La decisión se tomó después de que 300 personas fueran evacuadas a raíz del aumento de los ataques ucranianos, que también conllevaron la cancelación de las celebraciones nocturnas de la Navidad ortodoxa, del 6 al 7 de enero.
Creo que ningún lugar es seguro”, dijo Evguenia Savenko, empleada de 42 años de una escuela para niños.
“Eso puede ocurrir en cualquier momento, en la casa o en una ciudad vecina”, afirma, reconociendo que “siempre hay miedo, nunca se va”.
Según Nina Tijonova, una jubilada de 83 años, “todos los días, (los ucranianos) bombardean por la mañana y en la noche”. Aún así, la mujer destaca la acción de defensa antiaérea para contener los misiles y los drones lanzados por el ejército ucraniano.
En su opinión, es por eso que varias personas que conoce “llevaron sus hijos a Ivanovo”, a unos 250 kilómetros al noreste de Moscú.
Pues Belgorod está a menos de 40 kilómetros de la frontera con Ucrania y en primera línea de los ataques ucranianos en territorio ruso. Aún así, varias personas aseguran que no piensan dejar la ciudad.
Kiev efectúa esos bombardeos en represalia por los ataques de Rusia en Ucrania.
El 29 de diciembre, 25 personas murieron y más de cien resultaron heridas en un ataque ucraniano en Belgorod, el balance de civiles muertos más alto en territorio ruso desde el inicio del conflicto, el 24 de febrero de 2022.
En respuesta, Vladimir Putin prometió que su ejército “intensificará” sus bombardeos. Así, el 2 y el 8 de enero Rusia llevó a cabo bombardeos masivos en Kiev y en otras ciudades ucranianas.
Promesa Ucraniana
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, prometió el 31 de diciembre pasado “destruir” al ejército ruso, que invadió una parte del territorio de Ucrania desde finales de febrero de 2022.
El año que viene, el enemigo sufrirá los estragos por parte de nuestra producción doméstica”, aseguró Zelenski, refiriéndose a que en 2024 Ucrania dispondrá de un millón de drones en su arsenal.
Su promesa se dio tres días despúes de que Rusia bombardeara varias ciudadaes ucranianas. Como respuesta, el ejercito de Ucrania comenzó su contraofensiva en Belgorod.