Un tribunal de los Países Bajos dictaminó que la empresa había violado el derecho a la privacidad del empleado.
Semana.- Una empresa estadounidense despidió a un empleado neerlandés luego de que éste se negara a mantener su cámara web encendida. El exempleado denunció a la compañía y Países Bajos determinó que la compañía había violado los derechos humanos del trabajador.
Un tribunal de los Países Bajos dictaminó que la empresa había violado el derecho a la privacidad del empleado, de quien, por seguridad, no se revelaron sus datos. El trabajador fue despedido luego de negarse a ser monitoreado durante nueve horas al día por un programa que transmitía su cámara web y compartía sus pantallas. En la causal de retiro, la compañía sostuvo que el empleado fue despedido por “negativa a trabajar” e “insubordinación”. Ante tal argumento, el empleado afirmó que “no se sentía cómodo” siendo monitoreado durante su jornada laboral.
“Esto es una invasión de mi privacidad y me hace sentir realmente incómodo. Esa es la razón por la que mi cámara no está encendida”, comentó el exempleado en los documentos judiciales presentados ante el tribunal. “El seguimiento a través de la cámara durante ocho horas al día es desproporcionado y no está permitido en los Países Bajos”, afirma el veredicto final. Así mismo, el tribunal agregó que la compañía también violó el artículo 8 de la Convención Europea de Derechos Humanos. Por su parte, la empresa no se presentó a la audiencia citada en la corte.
Además de determinar la violación de los derechos, el tribunal de Países Bajos estableció que la empresa despidió injustamente al empleado, por lo que debe pagarle una multa de 50.000 dólares, además de los salarios atrasados, los costos del proceso judicial y los días de vacaciones no utilizados. Por último, se pidió eliminar la cláusula de no competencia.
