Paridad, perspectiva de género e independencia; temas urgentes para la magistrada García Cázares

La Red de Abogadas de SLP ve en la elección de la magistrada María Manuel García Cázares, como nueva presidenta del STJE, una noticia alentadora; confían en que su experiencia fortalecerá la independencia del Poder Judicial del Estado.
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Blakely Morales

Transparencia; real aplicación de la Perspectiva de Género; saldar la deuda histórica del Poder Judicial con las mujeres víctimas o sobrevivientes; una política efectiva que garantice la paridad en los puestos de toma de decisión; son algunos de los pendientes que deberá retomar la presidenta entrante del Supremo Tribunal de Justicia del Estado y del Consejo de la Judicatura, la magistrada María Manuela García Cázares.

Así lo consideraron en entrevista para MG Noticias las fundadoras de la Red de Abogadas de SLP, quienes a pesar del reto que supone tomar las riendas de un Poder Judicial debilitado y endeudado; confían en que la elección de la ex procuradora de justicia, es una noticia alentadora al tratarse de un perfil fuerte que cuenta con el respaldo de las barras, asociaciones y grupos de abogados y abogadas.

Acreditada por una carrera judicial robusta, la también académica de la Facultad de Derecho de la UASLP, fue electa en primera ronda de votación por magistrados y magistradas, siendo la única propuesta, y recibiendo el voto unánime del Pleno del Supremo Tribunal el martes.

Hasta ese día, García Cázares fungió como magistrada titular de la Quinta Sala del Supremo Tribunal en materia mixta, lo que para las abogadas de la Red de Abogadas de SLP, Raquel Álvarez Charqueño y Celia García Valdivieso, significa un aspecto positivo pues el sistema mixto es complejo; de hecho, la ahora presidenta atendía asuntos judiciales en materia penal y civil.

En entrevista para MG Noticias, las abogadas Álvarez Charqueño y García Valdivieso, consideraron que con su experiencia, Manuela García Cázares aportará mejores tablas al Poder Judicial a fin de conseguir una verdadera independencia; como también han opinado las columnas políticas, las fundadores de la Red de Abogadas de SLP, coinciden en que una de las grandes crisis del PJE, es la carencia de autonomía frente al poder Ejecutivo, de manera particular en las dos recientes gestiones al frente de la presidencia. 

“Yo creo que lo fundamental es que le da mucha experiencia, mucho cayo jurídico, el haber sido fiscal, procuradora, sabe de lo que estamos hablando; creo que fortalecerá a este poder judicial, que ya venía de dos mandatos anteriores con mucha debilidad, y de mucha complacencia, con Juan Paulo Almazán Cué y con Olga Regina García López, ya venía deteriorándose la independencia del PJ; creo que la llegada de la licenciada Cázares, fortalece al PJ y aunque no es sencillo, tiene las tablas para buscar la independencia del PJ que es, creo yo, en este momento, una de las cuestiones más complicadas”, opinó la abogada Celia García.

García Cázares cuenta con el antecedente de haber podido romper el “techo de cristal” en la función pública y la política institucional, pues entre 1998 y 2001, fungió como Procuradora de Justicia del estado (en la entonces PJE, ahora FGE), siendo la primera y única mujer que ha ocupado el cargo ahora de fiscal general.

Por lo que también consideran, que una de las tareas clave para García Cázares será procurar la misma expectativa para el resto de las mujeres dentro la carrera judicial; pues hoy por hoy, las acciones afirmativas impulsadas desde la SCJN, para garantizar la paridad, no han conseguido llegar al total del organigrama.

Raquel Álvarez Charqueño, integrante y fundadora de la Red de Abogadas de SLP, incluso considera que ir al tribunal, es encontrarse dentro de las oficinas, roles de género muy definidos en donde los hombres son jueces, y las mujeres sus secretarias:

“Creo que también hay una deuda pendiente en el sentido de cuántas mujeres están ocupando los tribunales, y cuántas están teniendo la oportunidad de ejercer la carrera judicial; vemos aún un gran número de jueces, y que la gran deuda pendiente está en que las mujeres no tomen los cargos más bajos en el Tribunal; muchas de las veces son las secretarias, las particulares; si tú entras al tribunal, sí vas a ver roles de género muy específicos”.

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