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Ya llegó diciembre y con ella la temporada más mágica del año en donde las decoraciones, los abrazos, las felicitaciones, las fiestas y los regalos son los protagonistas, sin olvidar que en México también se realizan las tradicionales posadas con piñata incluida, además de las pastorelas.
Año con año es común que en escuelas, teatros o museos se lleven a cabo pastorelas, una representación del nacimiento de Jesucristo en Nazaret y cómo los pastorcitos y los Reyes Magos llegaron a Belén para ofrecerle regalos al niño dios y que recuerda el verdadero significado de la Navidad para la religión cristiana.
¿Cómo se originaron las pastorelas en México?
Fue en la época medieval cuando las pastorelas parecieron en el mundo como representaciones teatrales de los “Autos sacramentales de Navidad”, que eran dramatizaciones de pasajes de la biblia presentados en forma de diálogo y dedicadas al nacimiento del niño Jesús. Además, era común la presentación de villancicos, coplas, canciones y romances con la misma temática.
En el caso de México, el teatro comenzó durante el siglo XVI, tras la conquista y fue entonces cuando los franciscanos, como parte de la evangelización, implementaron en 1524 una serie de presentaciones teatrales en la que se enseñaba la fe católica en los territorios de la Nueva España.
Fue así como poco a poco se integró a los indígenas en estos eventos, principalmente como actores y en el caso de las pastorelas era común que interpretaran papeles secundarios, como soldados o pastorcitos, o bien José y María.
De esta forma, el teatro se convirtió no solo como un método de evangelización y de enseñanza, sino como un espectáculo de diversión y entretenimiento y fue así como en 1530 se presentó la primera pastorela a cargo de fray Juan de Zumárraga, mientras que 20 años después, en 1550 y en se representó la Adoración de los Reyes Magos, la cual, además, estaba escrita en náhuatl con el objetivo de que los indígenas pudieran entenderla.
Fue hasta el siglo XIX cuando las pastorelas alcanzaron su auge, ya con actores profesionales y un guion adaptado, sin embargo, estas representaciones se popularizaron en escuelas, teatros comerciales, barrios y entre las comunidades indígenas.
También fue en está época cuando las pastorelas abordaban la temática desde la travesía de los pastores a Belén para adorar al Niño Dios, e incluyeron personajes como el Diablo, el Arcángel Miguel y los Reyes Magos.
Posteriormente las pastorelas comenzaron a relatarse en forma de sátira con una mezcla de humor, además de que incluyeron música y danza, hasta convertirse en lo que conocemos en la actualidad, pues las pastorelas se han convertido en parte de la cultura popular de México, se siguen representando en escuelas, teatros, o en espacios públicos.