El llamado continente blanco es clave para la regulación del clima a nivel global y la pérdida de sus glaciares puede tener un impacto devastador para las zonas costeras del mundo.
Expansión.- El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y el presidente de Chile, Gabriel Boric, recorrieron la Antártida en una visita que busca relevar la importancia del continente blanco en la lucha contra el cambio climático el jueves, a una semana del inicio de la COP28 en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
Guterres y Boric llegaron a la base aérea antártica Presidente Frei y recorrieron el glaciar Collins, la isla Kopaitic y la Rada Covadonga, además de tres de las 10 bases que Chile posee en la Antártida.
En la Antártida, escribió Boric en una publicación en X (antes Twitter), “no sólo se encuentra 90% del hielo del planeta y 77% del agua dulce disponible: sus mares son claves en la regulación del clima a nivel global”.
La visita se realiza en víspera de la COP28, la reunión más importante sobre cambio climático, que se celebrará entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre, cuando este 2023 se encamina a convertirse en el año más caluroso jamás registrado.
Esta es la importancia que tiene la Antártida y los efectos del cambio climático.
¿Qué es la Antártida?
La Antártida es una vasta masa de tierra cubierta de hielo rodeada de mar, a diferencia del Ártico, que es un océano cubierto de hielo rodeado de tierra. Su tamaño es mucho mayor que el de Europa.
La Antártida es el continente más alto, seco, ventoso y frío del mundo. Su temperatura baja récord es de -94 °C. En la Antártida, las precipitaciones son muy escasas, por lo que es clasificada como un desierto polar. No hay árboles ni arbustos, y solo hay dos tipos de plantas con flores nativas.
No hay personas que vivan permanentemente o sean nativas de la Antártida, aunque puede haber hasta 5,000 científicos e investigadores de distintos países en los centros de investigación y bases de distintos países en este continente. Alrededor de 30,000 turistas visitan al año, que necesitan ser bien administrados para no dañar este entorno prístino.