Primero Dios, es la esperanza de los migrantes

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Por: Paty Calvillo
Periodista

Tengo hambre y tengo miedo, son las principales razones que los refugiados argumentan para pedir un lugar en el asilo Casa Papa Francisco, que dirige Rubén García quien es director de la Anunciación en El Paso, Texas. Este sacerdote es conocido en el mundo entero, porque desde el Vaticano lo defendió el propio jerarca de la grey católica en mayo pasado, porque el fiscal general del Estado Americano, Ken Paxton, intentó cerrar este espacio de ayuda, argumentando que las personas ahí, entraban de manera ilegal a la nación.
La Casa de la Anunciación es una organización no gubernamental católica en la frontera entre El Paso, Texas, en los Estados Unidos y Ciudad Juárez, Chihuahua, con una antigüedad de 47 años de existencia. A través de los años se ha dedicado a darle albergue al refugiado, “nos topamos con un joven que no tenía donde dormir y referimos al joven a uno de los dos albergues que existían en ese tiempo, pero ese joven regresó porque no lo quisieron ayudar ahí porque era indocumentado. Eso es lo que nos llevó a dar asilo, primero se dio apoyo para pasar la noche y luego empezamos a ofrecerles albergue y de allí empezó lo que resultó siendo el camino de esta casa. Con el tiempo fuimos dedicándonos a dar albergue al indocumentado, al refugiado. La gente corría la voz y aceptamos a todos”.
Ahí llegan en su mayoría, jóvenes adultos, principalmente mexicanos que cruzaban por mejores condiciones de vida, pero recuerda que en ese mismo tiempo estaban las guerras civiles en Nicaragua, El Salvador, y Guatemala y empezaron a ver llegar a la gente que estaba huyendo de esos conflictos bélicos, luego fueron los hondureños “a través de ese tiempo, nosotros nos topamos con la migra, que quería saber qué es lo que hacen ustedes, nosotros no estábamos cruzando a gente de Juárez a El Paso, ni tampoco nos dedicábamos a buscar la manera de llevar a gente para el norte. Nosotros lo que hacemos era trabajo del albergue”.
En los años 80 y 90´s la migración era distinta pero el 11 de septiembre de 2001 todo lo cambió, inclusive para la migración “se ha descubierto que el movimiento del refugiado es un gran negocio, yo digo que todo mundo gana dinero, menos el refugiado, el coyote, el oficial cruzando México, la pandilla, todos los agentes, organizaciones que reciben fondos para manejar y contratan personal, todo mundo le saca dinero al proceso del refugiado, menos el refugiado”.
El riesgo que se corre actualmente el migrante es muy grande porque menos gente quiere al refugiado. El Paso, Texas es lugar de paso para cruzar a otros lugares y además les sirve porque se habla español, pero no se quedan ahí porque es difícil ganar dinero ahí.
“En 1978, Si yo hubiera invitado a dos o tres refugiados que vinieron a hablar aquí y ustedes les preguntan por qué se vinieron, habría dos razones, tengo miedo y tengo hambre, 47 años después dicen, tengo miedo y tengo hambre, no ha cambiado la razón por cual, la gente huye de sus casas, sigue siendo la misma, nosotros somos los que hemos cambiado, nos creemos autoridades, queremos analizar y como que se nos olvida la humanidad del refugiado que en realidad lo que ellos quisieran es poder quedarse en su país y hacer su vida en su país, pero las condiciones de su país han evolucionado en una manera que lo hace muy difícil”.
Aun y con el discurso de odio no ha bajado el número de migración, inclusive lo ha notado en su propio edificio, porque cuando la casa que dirige empezó a trabajar estaban en un primer piso, luego crecieron a un segundo piso de un primer edificio, luego con el tiempo abrieron una segunda casa y ahora manejan cinco diferentes albergues. Además de eso, la Casa Anunciación como ONG sirve como la organización que coordina muchos otros albergues, así es que cuando les mandaban 150 mil migrantes, tenían que organizarse en conjunto con la Patrulla Fronteriza para atender lo que estaba sucediendo.
En lo que va de gestión, al menos se han recibido a unos dos millones de refugiados que se les da alimento, albergue y cuidados de salud, entre otros. Un caso que recuerda con dolor, es el de una madre que llegó con cinco menores, uno de ellos, era un bebé de 18 meses que estaba desnutrido, los voluntarios de la Escuela de Medicina de Texas, fueron los que detectaron que el menor estaba a punto de morir, el niño comenzó votar los ojos y los parpados ya no cubrían los ojos, el pelo se le caía a montones, la madre huyó de una aldea de Guatemala trabajaba en la agricultura, pero lo que ganaba no le daba para asegurar la vida de sus niños, era una persona salió por hambre pero aquí no hay asilo por pobreza.
“Hay cinco criterios para pedir asilo, pobreza no es uno de ellos. Ella nunca va a ganar su caso de asilo, pero yo sé sin duda que, si a esa señora la regresamos, uno o más de sus niños va a morir de hambre. Así es que comparto eso con ustedes para que entiendan un poco del compromiso de la casa, nosotros hacemos esto porque esto es lo que nosotros sentimos que Dios le pide al ser humano que vean uno por el otro y es lo que lo que vamos a hacer”.
Con el paso del tiempo han sido constantes los enfrentamientos con las autoridades por estar atendiendo este fenómeno, las políticas se han recrudecido para los indocumentados del mundo aún así, seguirá este movimiento, la pregunta actual es qué se hace desde otras naciones para que no haya tanto riesgo para quienes deciden irse de sus lugares de origen.
Los gobiernos actual y anteriores de México, se deben sentar con Estados Unidos de América para atender lo que ocurre, incluso el americano ha dado recursos a este país para parar el flujo migratorio, inclusive desde la Unión Americana se observa con cierta sospecha el hecho de que ahora sí, México está parando la migración en las fronteras norte y sur “hay que preguntarle al expresidente Andrés Manuel López obrador qué es lo que cambió después de todos estos años?. Esta vez México sí está parando el flujo, porqué antes no pararon el flujo como lo están haciendo ahorita”.
Consideró importante cuestionarse lo que está haciendo el presidente de Estados Unidos Joe Biden para frenar la migración pero también preguntarse qué está haciendo el Gobierno de la Cuarta Transformación, “vamos a invitar a Claudia Sheinbaum y que se siente aquí con nosotros un ratito para preguntarle”.
Luego de que el Procurador General del Estado de Texas empezara un esfuerzo de acusar a la casa de la Anunciación de traficar y manejar casas de seguridad y al deber de eso, él quiere cerrar el albergue, pero un juez de distrito de Texas le negó el caso y ahora está a la espera de la Corte Suprema de los Estados de Texas que va a decidir, sin embargo dice él continuará con su labor, como la de defender a un joven mexicano que un día antes de nuestra visita se cayó de los tubos del muro “estamos dispuestos a darle refugio a todos, estoy aceptando a una persona indocumentada pero el procurador dice que estoy traficando, lo que yo le digo es que lo que hacemos nosotros, viene de parte de nuestra fe, somos católicos y sentimos que el Evangelio nos llama a darle la bienvenida al prójimo y eso es lo que hacemos y es lo que vamos a seguir haciendo”.
Con todo en contra, en medio del dolor, la amenaza legal en la que se encuentran, dijo a Mg Radio, que continuará su labor, porque tiene la esperanza puesta en el ser humano “Dios camina con nosotros, y al decir eso, yo sé muy bien que vienen momentos muy difíciles que a veces, los momentos nos llevan a tener que pagar lo que el momento pide, yo creo que todos nosotros tenemos el deseo fundamental de extenderle la mano al prójimo, eso viene de nuestras creencias, quién no de aquí quiere ayudar, de ahí viene mi esperanza, lo que primero dicen los migrantes al cruzar y al venir, Primero Dios”.

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