El titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla, dijo que la aerolínea ha sido omisa en atender una medida precautoria para eliminar ese cargo.
Milenio.- La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) exigió a la empresa Aeroméxico eliminar de su plataforma de venta de boletos en línea, el cargo automático de un seguro de viaje que aparece en el precio final del boleto sin que el consumidor previamente lo haya solicitado, ya que con eso se engaña al usuario.
El titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla, explicó que la exigencia obedece a que la aerolínea ha sido omisa en atender una medida precautoria para eliminar ese cargo, por lo que dicha práctica comercial ha sido eliminada del mercado de la aviación a nivel mundial, y que en México sólo Aeroméxico la aplica.
Detalló que Aeroméxico cobra el seguro a través de un proceso opt-out, en que el extra aparece cargado sin el consentimiento del consumidor, constituyéndose en una práctica abusiva, por lo que indicó es distinto cuando se da al comprador la opción de elegir o no un extra a través de un proceso de opt-in que consiste en solicitar el consentimiento previo y voluntario, concedido de forma expresa marcando una casilla.
“Muchos pasajeros no necesitan el seguro o no lo quieren, y terminan comprándolo por el engaño cibernético del que son objeto. Aeroméxico, sí o sí, tiene que quitar el opt-out, como lo quitaron todas las líneas aéreas en el mundo, pareciera ser que la determinación de esta aerolínea es de que mientras no haya una orden judicial, sigamos abusando lo más que podamos”, afirmó.
Detalló que en vuelos nacionales el cargo por seguro de viaje que hace la empresa a los usuarios es de 359 pesos, mientras que en vuelos internacionales es de 416 pesos. “Ellos (la aerolínea) saben que todo lo que obtengan, a partir de ahora tendrán que acabar devolviéndolo”.
En ese sentido, el procurador advirtió que la Profeco agotará todos los mecanismos e instancias legales disponibles, para frenar este abuso a los consumidores, ya que en la Unión Europea y en Estados Unidos se determinó que esa práctica era ilegal.
“En el viejo continente hubo líneas aéreas que tuvieron que devolver dos o tres años del cobro de ese seguro a sus clientes, mientras que en nuestro vecino del norte enmendó el problema de inmediato, por lo que no hubo requerimiento para indemnizar a los consumidores”, concluyó en un documento.