Excelsior.-
El PSG rechaza pagar 55 millones de euros (59 millones de dólares) que le reclama su antigua estrella Kylian Mbappé pese a que la comisión paritaria de apelación de la liga francesa (LFP) así lo ordenó.
La LFP francesa había tratado sin éxito de mediar entre el actual delantero del Real Madrid y su anterior club.
Esta decisión no es vinculante para el PSG, que espera una decisión de la justicia a manos de un tribunal competente.
El Paris Saint-Germain debería pagar a Kylian Mbappé los 55 millones de euros en sueldos y primas atrasados que aún reclama su exjugador. La Comisión Paritaria de Recursos de la LFP ha dado la razón a la comisión jurídica de la liga de Fútbol Profesional francesa (LFP).
La comisión ya había constatado “la ausencia de un proceso de conciliación” y por ello había ordenado al PSG pagar los salarios de los meses de abril, mayo y junio de 2024 así como la parte de la prima de firma, que debía hacerse efectiva el 29 de febrero pasado.
Este nuevo capítulo del litigio económico entre el vigente campeón de Francia y el que fuera su jugador franquicia se produce en el contexto de la apertura en Suecia de una investigación por violación después del paso del jugador y de gente de su confianza hace dos semanas por Estocolmo. Los medios suecos aseguran que la investigación se centra en Mbappé.
En el litigio que le opone al PSG, el capitán de la selección francesa reclama a su antiguo club 55 millones de euros en salarios impagados y otras primas.
A iniciativa del jugador de los ‘Bleus’, la comisión jurídica de la LFP había abogado el mes pasado por una mediación, pero ante la negativa de Mbappé, pidió al PSG el pago de los 55 millones de euros, una decisión que el club recurrió.
La comisión paritaria de apelación ratificó el pago de los 55 millones de euros.
“De hecho y de derecho, el jugador realizó unos compromisos públicos y privados claros y repetidos que el club simplemente pide que honre y respete en virtud de las ventajas sin precedentes de las que disfrutó por parte del club durante siete años”, indica el PSG, que alude a una cuestión “de buena fe y de honestidad”
