De acuerdo con el medio brasileño UOL Sporte, el club universitario pidió una millonaria compensación a Alves por violar uno de los códigos del contrato.
Los Pumas exigen el pago por la cláusula de conducta en el contrato en la que podían penalizar al exlateral del Barcelona por “la participación en casos de dopaje”, “en cualquier escándalo que se haga público” o en “cualquier acto que sea considerado delito bajo la ley del país en el que tuvo lugar”.
De acuerdo con UOL, el equipo le mencionó a Alves en el correo que está dispuesto a tomar acciones legales, ante la FIFA o cualquier otro tribunal, en caso de que el exbarcelonista se niegue a depositar los 5 millones de dólares.
Por el momento, ni los Pumas ni Alves han emitido algún comentario oficial al respecto. Dani Alves permanece detenido en una prisión de Barcelona mientras la investigación en su contra sigue desarrollándose y sumando pruebas.
La detención de Alves en Barcelona
Horas después de que la acusación a Alves se hiciese pública, el brasileño viajó a México para integrarse a la actividades de los Pumas, cuya contratación más relevante del verano 2022 fue la del exintegrante del Barcelona.
Sin embargo, el lateral recibió un permiso especial para viajar a Barcelona para acudir al funeral de su suegra, madre de la modelo española Joana Sanz.
Los Pumas esperaban el regreso de Alves para el pasado 17 de enero y según reportes de prensa, el brasileño nunca informó a los Pumas de que extendería su estancia en Barcelona.
El impacto del brasileño no fue positivo en la cancha para los Pumas ya que en su primer torneo, los felinos ocuparon el antepenúltimo lugar de la clasificación del Apertura, fuera de la lucha por el título.
