Los incidentes en ciberseguridad son el segundo tipo de crisis más difícil que enfrentan (11% para pequeñas empresas y 15% para medianas), solo por debajo de las caídas drásticas de ventas.
El Economista.- La pandemia del Covid-19 no es la única crisis que han enfrentado las pequeñas y medianas empresas en los dos últimos años, a la par, han sufrido la de los ciberataques que si no se saben prevenir ni atacar correctamente, puede conducir al cierre de la organización.
De acuerdo con una encuesta realizada por Kaspersky, los incidentes en ciberseguridad son el segundo tipo de crisis más difícil que enfrentan (11% para pequeñas empresas y 15% para medianas), solo por debajo de las caídas drásticas de ventas (21% para pequeñas y 15% para medianas), ambas situaciones muy presentes desde el inicio de la pandemia del Covid-19.
“Las preocupaciones por la seguridad informática no son infundadas, sobre todo porque la probabilidad de enfrentarse a un problema relacionado con la ciberseguridad aumenta a medida que la empresa crece”, indica el reporte.
En este sentido, 8% de las empresas que tienen entre uno y ocho empleados sufrieron un incidente de seguridad, mientras que en las organizaciones con 10 a 49 empleados, la cifra asciende a 13%, en 50 a 99 empleados a 17%, de 250 a 500 personas a 28% y mas de 500 colaboradores a 30 por ciento.
Konstantin Sapronov, jefe del Equipo Global de Respuesta a Emergencias de Kaspersky, explicó que si bien la incidencia de ataques ocurre entre más grande sea la empresa, puede ocurrirle a cualquiera sin importar su giro o tamaño, lo que pude afectar su rentabilidad y reputación.
“En la mayoría de los casos los atacantes utilizan brechas evidentes en la ciberseguridad de una organización para acceder a su infraestructura y robar dinero o datos”, dijo.
Detalló que muchos de estos sucesos se deben a las medidas de protección que tiene la empresa, que en la mayoría de los casos, son inexistentes o se pasan por alto. Parte de las medidas básicas que se deben implementar son: política de contraseñas seguras, actualizaciones periódicas y sensibilización de los empleados sobre la seguridad, éste último el más importante a trabajar porque es por los colaboradores que los ciberdelincuentes más acceden a la empresa.