¿Qué se celebra el 25 de agosto en SLP? ¿Quién es San Luis Rey?

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De las efemérides potosinas, la que se celebra el 25 de agosto en San Luis Potosí, quizá sea de las más importantes para los habitantes de la ciudad.

Es una fecha especial para los potosinos por festejar al santo patrono de la ciudad, San Luis Rey de Francia. 

Un personaje que para los conquistadores españoles significó mucho y en honor al rey europeo decidieron bautizar a este poblado, cuando lo fundaron el 3 de noviembre de 1592.

El nombre de Potosí lo dieron al comparar la ciudad mexicana con las minas del Potosí de Bolivia, pues, en ambos había importantes depósitos de oro y plata.

Contrario a muchos de sus estados vecinos, la toponimia de la entidad no se origina de vocablos indígenas de México; su nombre lo dieron directamente los conquistadores.

Efemérides potosinas ¿Por qué celebran el 25 de agosto en SLP?

San Luis Rey de Francia es tan importante para los potosinos que es en esas fechas cuando realiza la Feria Nacional Potosina (FENAPO).

El 25 de agosto de 1270 falleció víctima de la disentería o la fiebre tifoidea durante su expedición de las Cruzadas en Túnez.

En la actualidad, su silueta es el símbolo de esta ciudad a través del escudo de armas, donde aparece apostado sobre el Cerro de San Pedro, el lugar donde se dieron los primeros asentamientos humanos como parte de la actividad minera que se desarrolló en la zona.

Además, la Catedral Metropolitana de San Luis Rey, es la sede de la arquidiócesis de San Luis Potosí.

El edificio está ubicada en el Centro Histórico de la capital potosina, en el costado Oriente de la plaza de armas, o plaza principal.

Se inició a construir como la conocemos actualmente en el año de 1670 y fue terminada en el año de 1730. Fue designada catedral a partir de 1854.

¿Quién es el rey por el que nombraron San Luis Potosí?

San Luis IX de Francia fue el último monarca europeo en participar en las cruzadas. Aunque perdió las dos últimas contra los musulmanes en Egipto y Túnez.

Es recordado por su amor a la Iglesia Católica y el deseo de protegerla y extenderla.

Falleció en 1270 a causa de la peste, cuando intentaba convertir al sultán de Túnez. Fue canonizado en 1297 por Bonifacio VIII.

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