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Carlos Acutis fue un niño que desde muy chico mostró su pasión por la religión católica y, conforme fue creciendo, siguió con más pasiones y aprendiendo nuevas cosas como la informática.
ABC.- El Vaticano ya tendrá al primer santo millennial, que actualmente se le conoce como “El Influencer de Dios”; su nombre es Carlos Acutis.
Acutis fue un niño que desde muy chico mostró su pasión por la religión católica y, conforme fue creciendo, siguió con más pasiones y aprendiendo nuevas cosas como la informática.
Y es que era tanta su pasión por la religión y la informática que decidió combinarlas y, en el año 2004, lanzó un sitio web donde compartía temas religiosos, en el cual trabajó durante dos años y medio, involucrando a toda su familia en el proyecto.
Esta iniciativa lo convirtió en un pionero, ganándose el título de “El Influencer de Dios” por su habilidad para difundir mensajes religiosos a través de las plataformas digitales que en ese tiempo aún estaban desarrollándose.
Pero trágicamente, su pasión se vio interrumpida cuando el 9 de octubre de 2006 fue trasladado a un hospital en Monza, Italia, y pocos días después sufrió una hemorragia cerebral que lo dejó en coma, falleciendo el 12 de octubre de ese mismo año a los 15 años de edad a causa de la leucemia.
Durante su funeral, la iglesia se llenó de personas con las que había convivido directa e indirectamente en su vida.
Fue enterrado en el cementerio de Ternengo, pero su cuerpo fue trasladado en enero de 2007 a Asís, cumpliendo su deseo de estar cerca de San Francisco de Asís.
La causa de beatificación y canonización de Acutis se abrió en 2012, recibiendo la aprobación de la Santa Sede en 2013. El 5 de julio de 2018, el Papa Francisco lo declaró “Venerable”.
Y se le atribuyen dos milagros, especialmente en relación con la curación de personas a través de su intercesión.
El primer milagro fue en el 10 de octubre del 2020 con un niño brasileño nacido con una grave malformación pancreática, que le causaba problemas de salud severos; fue curado de manera inexplicable después de que sus padres rezaran a Carlos Acutis y recibieran una de sus reliquias (un pedazo de una playera del joven).
La curación fue total y rápida, sin explicación médica, lo que llevó a la Iglesia a reconocerlo como un milagro, siendo esta pieza clave para la beatificación de Acutis.
El segundo milagro sucedió en el 2022 y está relacionado con una mujer de Costa Rica, que en julio de 2022 peregrinó a la tumba de Acutis, para rezar por la curación de su hija, que había sufrido un grave traumatismo craneal tras caerse de su bicicleta.
La joven estudiante de Florencia, Valeria, sufrió un traumatismo craneoencefálico y los médicos le dieron muy pocas posibilidades de sobrevivir.
Su madre Liliana peregrinó a la tumba de Carlo para orar por su ayuda y ese mismo día, su hija comenzó a respirar por sí sola.
La joven comenzó a mostrar signos de recuperación inmediatamente después de la súplica de su madre. En cuestión de semanas la joven se había recuperado, escribió Vatican News.
El legado de Carlos sigue siendo una inspiración, especialmente para los jóvenes, quienes lo ven como un modelo a seguir, demostrando cómo combinar la tecnología y la fe de manera única, tanto en la iglesia católica como en el mundo digital, destacando su amor a la fe católica y, conforme creció, su interés por las nuevas tecnologías lo llevó a estudiar ingeniería.