Quieren consolidar al Centro de Capacitación en Ingeniería de Materiales
Mitsuo Osvaldo Ramos Azpeitia, responsable del Centro de Capacitación en Ingeniería de Materiales (CCIM), que pertenece a la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, explicó que dentro de los retos y metas, esta consolidarlo como un centro tecnológico que pueda impactar en la industria metal-mecánica en el Estado.
“Este es un nicho muy importante, por lo que queremos brindar un servicio a la industria, con proyectos más fuertes, el Centro lleva 20 años de servicio, y surgió como un proyecto a raíz de la cooperación con el gobierno de Japón, a través de la agencia de cooperación internacional de Japón (JICA). Fue un proyecto de la Facultad de Ingeniería con el gobierno del Estado y el gobierno de Japón, a través de JICA”.
Dijo que en su momento este Centro buscaba tener la suficiente capacidad e infraestructura, tanto de equipo como de personal capacitado, para brindar a la industria de la fundición, “servicios tanto de evaluación, procesos, así como capacitación técnica y asesoramiento a un nivel más tecnológico, para mejorar los procesos”.
Destacó que el Centro de Investigación de Ingeniería de Materiales cumple dos funciones específicas; la primera, dar servicio interno hacia la Universidad, “ya que es un centro que apoya a diferentes facultades, y a diferentes áreas académicas, desarrollo de actividades de divulgación, semanas de la ciencia”.
“Y Por otra parte, está el servicio externo, para poder tener más acercamiento con la industria y poder brindarles servicios específicos y especializados en materia de fundición, pero no nos abocamos solamente a fundición, tenemos la capacidad de evaluar diferentes tipos de materiales y hemos tenido interacción en diferentes proyectos para hacer desarrollo de aleaciones y procesos de fundición”.
El Centro de Capacitación en Ingeniería de Materiales se divide en varias secciones como son: Pruebas Mecánicas, Maquinados, Fundición, Evaluación de Piezas Terminadas, Taller de Microfundición.