La gran mayoría de las renuncias han sido de candidatos de Juntos por la República, la alianza de centrodererecha del presidente Emmanuel Macron, y del Nuevo Frente Popular (NFP) de izquierda, con el fin de dejar a solo un rival frente al aspirante ultraderechista al escaño en cada una de esas circunscripciones.

Franceses emitieron sus votos durante la primera vuelta de las elecciones parlamentarias francesas. Foto: EFE

Al menos 130 renuncias proceden de candidatos de la izquierda, 82 del campo macronista, 2 de la derecha tradicional y 3 del RN (estos últimos para apoyar a un candidato afín mejor colocado).

El objetivo de las renuncias es que el RN no alcance la mayoría absoluta (289 diputados) en la segunda vuelta, después de que en la primera vuelta del pasado domingo la formación ultraderechista y sus aliados lograron una histórica victoria con el 33.15% de los votos.

El cierre del plazo de presentación de candidaturas llegó tras dos días muy intensos de conversaciones, con reproches incluidos, ya que varias destacadas figuras del sector más derechista del macronismo (como el exprimer ministro Édouard Philippe o el titular de Economía, Bruno Le Maire) se resistían a facilitar la victoria de candidatos de La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon.