El abogado defensor de Roxana apelará la decisión de la jueza para evitar que la joven vuelva a prisión.
El Financiero.- Roxana Ruiz fue sentenciada a seis años y dos meses de prisión por el homicidio de un hombre, quien la agredió sexualmente, pese a que el Tribunal reconoció que ella sí fue víctima de violación sexual.
La jueza Mónica Palomino del Poder Judicial del Estado de México argumentó que la víctima usó “exceso de defensa”.
Roxana es una mujer indígena originaria de Oaxaca, y migró a la entidad mexiquense para tratar de mejorar su condición económica y de vida. Sin embargo, en mayo del 2021, fue abusada sexualmente en su propia casa.
La joven estuvo presa por nueve meses y fue el pasado febrero cuando permitieron que continuara el proceso judicial en libertad condicional, pero con el compromiso de que debía firmar semanalmente en un juzgado y notificar a la policía de sus acciones.
Pero el lunes 15 de mayo la autoridad judicial mexiquense la declaró culpable del delito de homicidio simple con abuso de defensa en los juzgados Neza-Bordo.
Tras salir de la audiencia, la mujer declaró que se sentía triste y decepcionada de la justicia: “Me encerraron nueve meses, me dan una sentencia, si yo no me hubiera defendido sería yo la muerta”.
Asimismo, el abogado Ángel Carrera dijo que la pena no está justificada, y afirmó que Roxana no regresará a la prisión: “esto apenas comienza, Roxana es una víctima, y esto debe ser un acto de justicia para todas las mujeres”.
Argumentó que su clienta solo defendió su vida por estar en una situación donde no podía determinar si tenía que detenerse, pues el sujeto podía matarla.
De acuerdo a la jueza, un “golpe en la cabeza” de su violador era suficiente para resguardar su integridad, por ello el defensor impugnará el fallo en los próximos días con la finalidad de revertir la sentencia, pero el seguimiento del proceso será en el mismo Tribunal que en 2021 le revocó la libertad y le ordenó prisión.
Sin embargo, a los seis años y dos meses de prisión a los que fue sentenciada, la jueza ordenó una reparación económica a la familia del agresor de 280 mil pesos.
Roxana es apoyada por su familia, la colectiva Asamblea Vecinal Nos Queremos Vivas Neza, y la activista Araceli Osorio, madre de Lesvy Berlín, quien fue víctima de feminicidio.
En las inmediaciones del penal se pronunciaron contra la criminalización de Roxana “y por las demás compañeras que hacen uso de herramientas de autodefensa para defender su vida ante agresiones sexuales o cualquier otro tipo de violencia”.
Asimismo, exigieron que el proceso judicial sea con perspectiva de género y considere todas las circunstancias de Roxana.