
Aristegui.-
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, admitió esta semana que los cárteles del crimen organizado que operan en México, utilizan armas que se compran en los Estados Unidos, por lo que expresó su intención de colaborar con la detención de flujo armamentístico.
De la misma forma, aunque sí celebró la buena y “positiva” relación entre ambos vecinos, no descartó que también haya algunos “aspectos irritantes”, manteniendo una visión similar a la de su presidente, Donald Trump, quien aunque ha aplaudido acciones de su homóloga, Claudia Sheinbaum, no deja de destacar a los grupos del crimen mexicanos como una de las principales amenazas a su seguridad.
De la mano con la colaboración, Rubio explicó ayer que viajará a México en “las próximas semanas” para estrechar el apoyo mutuo en seguridad. Esta representaría su primer visita oficial al país.
El asesinato de funcionarios en CDMX
De la mano con su intervención en torno a los cárteles, Rubio también destacó ante los congresistas estadounidenses el trágico asesinato de dos funcionarios de la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, capital del país, el pasado martes 20 de mayo.
“De hecho, escuché ayer en la noche: dos personas muertas asesinadas en Ciudad de México relacionadas con la alcaldesa de la ciudad. La violencia política es algo real”.
Sobre el caso, además se resaltó que el agresor espero a que ambos se encontraran juntos para atacarlos y posteriormente huir en motocicleta; junto a otros tres sujetos, también investigados por su participación, cambiaron de vehículo dos veces, en una camioneta azul y otra gris, antes de abandonar el rango de la CDMX camino al Estado de México, donde se perdió el rastro.
La fiscal confirmó que se trató de “un ataque directo” que contó con un “grado importante de planeación”. Quienes ejecutaron habrían tenido “experiencia previa”, además de contar con una inversión de recursos considerables.