Sanjuana Maldonado quiere estudiar derecho para ayudar a otras mujeres que están en la lucha por demostrar su inocencia

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Sanjuana Maldonado Amaya platicó con nosotros en Arriba San Luis tras haber sido liberada el pasado jueves 20 de junio del penal de El Xolol, dijo que desea continuar estudiando y que tiene la intención de cursar la carrera en derecho para poder ayudar a otras mujeres que esten enfrentando condiciones como las que ella enfrentó.

En entrevista con Blackely Morales en Arriba San Luis, Sanjuana Maldonado Amaya dijo estar agradecida con Dios, con Perteneces A.C., con José Mario de la Garza, abogado que preside la asociación y con todas las personas que escucharon su voz.

“Fueron 15 años los que estuve pidiendo, pidiendo y pidiendo y nomás no me hacian caso, y gracias a Dios que puso a estas personas, a estos Ángeles en mi camino y se logró, bendito sea Dios, parecia algo imposible, pero para Dios todo es posible”, afirmó.

Dijo que veía lejana su liberación porque el sistema de justicia que tenemos en el país no daba posibilidad de que fuera liberada, sin embargo, al final se hizo justicia. Y a pregunta expresa aseguró que seguirá buscando demostrar su inocencia ante los cargos que se le imputaron y que la llevaron a pasar 15 años privada de su libertad.

“Yo siempre dije Yo soy inocente, soy inocente y mis actos lo decían porque nunca tuve una mala conducta, siempre obedecí a las autoridades, me sometí a las autoridades aún sabiendo que eran injustas conmigo, pero hay que obedecerlas porque también están impuestas por Dios y ahorita que obtengo mi libertad, pues demostrarle a la sociedad a todas las personas que creyeron en mí, seguirles demostrando que soy inocente, que soy gente honrada, gente trabajadora, gente humilde, con muchos ánimos de vivir”.

Maldonado Amaya, detenida cuando tenía 21 años y estudiaba su último semestre de Informática en la Universidad de Matehuala, destacó que ha considerado concluir su carrera pero también que quisiera estudiar derecho para poder ayudar a otras personas que están en la cárcel injustamente.

“Quisiera terminar mi carrera, pero la verdad también hay muchas personas que están en la lucha por demostrar su inocencia, están en la lucha, están abandonadas y la verdad yo quisiera estudiar derecho, poder ayudarlos y ser un instrumento también para aquellas mujeres que se quedan en el camino y animarlas a que le echen ganas, que sí se puede”, concluyó

Este jueves 20 de junio, diputadas y diputados integrantes de la LXIII Legislatura del Congreso del Estado de San Luis Potosí aprobaron por unanimidad con 25 votos a favor, conceder el indulto a Sanjuana Maldonado Amaya, quien estuvo recluida por 15 años en el centro de reinserción social de “El Xolol”, del municipio de Tancanhuitz, S.L.P.

Escucha aquí lo que nos dijo Sanjuana

 

¿Qué pasó con Sanjuana Maldonado?

En 2009, Sanjuana, en ese entonces una estudiante de 21 años, dejó su comunidad para estudiar en el Tecnológico de Matehuala en busca de mejores oportunidades. Allí conoció a José de 35 años, iniciando una relación marcada por violencia psicológica, emocional y física. Al terminar la relación, Sanjuana fue amenazada y hostigada por José para que no lo dejara, accionando distintos mecanismos de manipulación y violencia psicológica que ejercía sobre ella. 

Posteriormente, José obligó a Sanjuana a acompañarlo a realizar un cobro, trasladándola contra su voluntad. Una vez en el lugar para realizar este cobro, fue detenida en Matehuala por la policía junto con José y otros involucrados, acusándola de un intento de delito contra la libertad personal.  Sanjuana fue manipulada y sus derechos fueron violados por el sistema de justicia penal, ya que jamás se trató el juicio con perspectiva de género y no respetaron su presunción de inocencia.

Sanjuana proviene de una comunidad criminalizada históricamente, pero, además, con un limitado acceso a los derechos. El continuum de violencia que ha atravesado a lo largo de su vida la expusieron a estar en el lugar donde fue detenida; la colocó en condiciones de vulnerabilidad ante el poder punitivo en un contexto de guerra contra el crimen organizado.

Sanjuana no cometió ningún delito; las pruebas no fueron suficientes para acreditar su responsabilidad. Sin embargo, fue sancionada con base en omisiones, errores procesales, estereotipos y prejuicios de género. Como resultado de ello, ha vivido 15 años en prisión y sentenciada a 30, porque fue criminalizada por el Estado.

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