Este jueves 29 de septiembre se ha hecho público el certificado de defunción de la soberana británica fallecida hace justo tres semanas en Balmoral.
El Español.- Este jueves 29 de septiembre, los funcionarios de los Registros Nacionales de Escocia han hecho pública la causa de la muerte de Isabel II. La soberana falleció el pasado día 8 a los 96 años en su residencia de Balmoral, en Escocia. Al mediodía de la citada fecha los médicos de la corte daban a conocer la débil salud de la monarca, y horas después, los miembros de la Familia Real acudieron uno a uno de urgencia hasta su palacio.
Finalmente, se confirmó su muerte, y según queda reflejado en el parte de defunción, el fallecimiento se produjo exactamente a las 15:10 horas -horario local de Reino Unido-. El documento divulgado por revela, además, que la monarca más longeva de la Europa actual murió por “causas naturales”, por “la vejez”.
El certificado también señala quién fue la informante oficial del fallecimiento de la monarca, y no fue otra que su hija, la princesa Ana (72), que era la que había estado junto a la cama de su madre durante su empeoramiento y hasta que murió. El encargado de confirmar la muerte de Isabel II fue el médico registrado Douglas James Allan Glass.
Ver esta publicación en Instagram
En el resto de apartados que presenta la documentación post mortem se puede leer que se acredita como su residencia habitual el Castillo de Windsor, mientras que la ocupación o cargo que se le estipula a la fallecida quedó registrado como: “Su Majestad, la Reina”.
Han tenido que pasar exactamente tres semanas para que se revelara el motivo del deceso de la soberana, pues cuando murió el pasado 8 de septiembre, el palacio de Buckingham no quiso informar sobre ello. En ese momento, la Casa Real solo se dirigió al mundo para confirmar el adiós a su Reina, comunicado que se produjo a las 18:30 horas, esto es, tres horas después de su fallecimiento.
La monarca llevaba unos días siendo atendida en su domicilio por los médicos, que horas antes de su muerte informaron de que su estado de salud había empeorado, sin dar detalles. Ya meses antes de morir, Isabel II había reducido notablemente sus compromisos públicos y Palacio había admitido que sufría de problemas de movilidad.
Tras 12 días de homenajes y despedidas por Reino Unido, finalmente, el pasado 19 de septiembre se celebró su funeral de Estado en la Abadía de Westminster y fue enterrada en la capilla de San Jorge donde descansa junto a su marido, el duque de Edimburgo.
El documento fue firmado por su hija, la princesa Ana.