Sótano de las Golondrinas, un espectáculo natural majestuoso sólo en la Huasteca Potosina

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El Universal.- En el corazón de la Huasteca Potosina, el municipio de Aquismón oculta entre su naturaleza un espectáculo natural único en el mundo al que extranjeros y nacionales buscan vivir durante su paso por San Luis Potosí. La presentación es protagonizado por pequeñas aves de color negro con blanco llamadas Streptoprocne zonaris, mejor conocidas como golondrinas, las cuales habitan en una cueva conocida como El Sótano de las Golondrinas.

Alrededor de las seis y siete de la mañana, junto con el amanecer, desde las entrañas de la cueva con 512 metros de profundidad formada por la erosión del agua, las golondrinas anuncian con graznidos su vuelo, en parvada los pequeños pájaros recorren en espiral la cueva para volar hacia la superficie en búsqueda de comida.

Una vez que cae el atardecer, las mismas aves que salieron, regresan con un vuelo en picada a sus nidos dentro de la cueva, para descansar y al día siguiente realizar la misma rutina en donde con el amanecer y sus graznidos hacen vibrar el silencio del Área Natural Protegida y los oídos de los visitantes que atónitos disfrutan el desfile de aves, que da paso a que salgan otras especies como los loros de color verde.

Pese a que esta especie de ritual natural que realizan las golondrinas se hace todos los días, el espectáculo natural no se disfruta de la misma manera en días donde hace frío o en meses como abril que es cuando comienza la temporada de anidación, pues las aves salen en grupos pequeños a buscar su comida.

El Sótano de las Golondrinas es un paraje natural de la Huasteca Potosina formada por 285 hectáreas, asentadas en el barrio Unión de Guadalupe, en la comunidad de Tampatz en Aquismón, zona declarada Área Natural Protegida (ANP) desde el 15 de marzo del 2001, con el fin de salvaguardar y conservar la flora y fauna del lugar. Así como también es considerada reserva de la biosfera por el Gobierno de México.

La cueva en donde nace el vuelo de las golondrinas tiene una forma de cono, pues la base de la cueva cuenta con 350 metros de diámetro, mientras que la superficie, llamada “boca” de la fosa, cuenta con 55 metros de diámetro. Dentro de esta caverna habitan entre un millón y un millón y medio de vencejos que a su vez cohabitan con otras especies de aves como los loros, cotorras de cueva, chachalacas, entre otras.

¿Cómo llegar al Sótano de las Golondrinas?

Para llegar a la cueva se tiene que madrugar, los tours o taxis que llegan al barrio Unión de Guadalupe, desde la plaza principal de Aquismón, salen a las cinco de la mañana. Al arribar a la entrada principal del Sótano se debe pagar una cuota de recuperación de 100 pesos por persona y de ahí acompañado con lámparas se realiza un descenso de entre 15 a 20 minutos a pie, para disfrutar el vuelo de las aves.

Se deben bajar 526 escalones para el primer mirador y cerca de 600 escalones hasta el segundo mirador, que es en donde se disfruta más la experiencia que protagonizan las golondrinas.

El descenso no se siente, pues mientras se bajan los escalones, en completo silencio tal como lo marca la señalética del lugar, se disfruta de la naturaleza, colores y paisajes únicos como las montañas, vacas pastando o el nacimiento de agua que se encuentra cerca del primer mirador.

Una vez que se llega a la boca de la cueva, se toma asiento entre las rocas que conforman la estructura de la fosa, aunque existe una cinta para que las y los visitantes no lleguen al filo del mirador para evitar accidentes, en el lugar hay personal que por un apoyo económico voluntario amarran a los curiosos con cuerdas para poderse acercar a ver de manera segura a las aves.

Además, en esta Área Natural Protegida se permite que, con apoyo de especialistas, se realice rapel y descensos a dentro de la propia fosa; sin embargo, esta actividad tiene un costo aproximado de 4 mil 500 pesos por persona, para bajar los 512 metros de profundidad y así conocer el fondo de la cueva.

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