Steve Kerr, el coach de Warriors que tiene una dolorosa razón para repudiar las armas
Steve Kerr tiene una dolorosa y trágica razón por la que le tiene tanto odio a las armas
Aquella mañana del 18 de enero de 1984, Steve Kerr recibió uno de los golpes más severos que le ha asestado la vida, ese por el que le tiene tanto odio a las armas.
El hoy exitoso coach de los Warriors de Golden State era jugador en la Universidad de Arizona, hasta donde llegó la llamada telefónica que despedazó su corazón.
Su padre, Malcolm, acababa de ser asesinado a tiros en la Universidad Americana de Beirut, Líbano, donde era profesor. ¿La razón? La guerra terrorista del grupo extremista Hezbolá, que vio en el docente estadounidense a la víctima perfecta.
Eso explica el repudio mostrado por Kerr tras el tiroteo en un escuela de Texas ocurrido este martes, que dio como resultado 18 menores y un profesor fallecido.
Malcolm Kerr tenía muchos años enseñando en ese lugar. Tantos, que 18 antes su hijo Steve Kerr nació en Beirut, Líbano, donde su familia ya estaba establecida.
De pequeño viajó a Estados Unidos, donde creció, lejos de su padre.
Se enamoró del basquetbol y, aunque no tuvo una carrera colegial prolífica, fue elegido en el Draft de 1988 por los Suns de Phoenix, aunque dio el salto de su vida hasta 1993, cuando fue cambiado con los Bulls de Chicago, en donde fue compañero de figuras como Michael Jordan, Scottie Pippen y Dennis Rodman, y ganó tres anillos como campeón de la NBA.
Su carrera terminó con los Spurs de San Antonio, franquicia a la que también ayudó a ganar dos trofeos Larry O’Brien.
Tras el retiro, fue analista en televisión, pero los Warriors de Golden State le ofrecieron el puesto de entrenador, franquicia a la que ha llevado a tres cetros y la tiene muy cerca de un cuarto.
Protagonista de una carrera muy exitosa, pero con una de las voces más fuertes y respetadas en la NBA, porque la vida le dio un duro golpe, por lo que siempre se manifestará contra la violencia.