El Universal.-
Umán, Yucatán.– En un nuevo caso de crueldad animal, en el fraccionamiento Piedra de Agua un hombre amputó una pata a un perrito callejero del rumbo, conocido por los vecinos como “Negrito”.
Los mismos vecinos lograron rescatar al lomito, al que trasladaron a un veterinario.
Más tarde se interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y las autoridades acudieron al predio, pero no pudieron detener al agresor porque no contaban con una orden de aprehensión, además de que ya no se encontraba en su domicilio.
Esta situación provocó el enojo de la gente, la cual se reunió a las puertas de la casa donde este sujeto, identificado como Jorge Enrique, vive con su esposa.
Un par de horas más tarde arribó al predio el hermano del agresor, y cuando los vecinos lo identificaron intentaron lincharlo, por lo que agentes de la Policía Municipal de Umán, que se encontraban custodiando el lugar, tuvieron que rescatarlo de las manos de la gente, ya que se negaba a decir la ubicación de su consanguíneo.
Para resguardar la seguridad del sujeto fue subido a la patrulla, pero en ese momento del predio salió la esposa del agresor de “Negrito”, la cual también fue subida a la patrulla, pero los enardecidos vecinos exigían que los bajara a ambos de la unidad.
Finalmente, la Policía los sacó del lugar y fueron llevados al edificio de la corporación en Umán.
Hasta el momento el sujeto que agredió al lomito se encuentra prófugo, ya que fue alertado de que pesa sobre él una denuncia por crueldad animal, delito que puede alcanzar hasta 10 años de cárcel.