El Universal.-
Tuxtla Gutiérrez.— Al cumplirse ayer una semana del bloqueo que mantienen maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en el centro de distribución regional de Petróleos Mexicanos (Pemex), la molestia crece ante la escasez de combustible, principalmente en la capital del estado.
La problemática es de tal magnitud que el ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez emitió un comunicado en el que informa que, ante la escasez de combustible que afecta a particulares y transporte público, “se suspenden las labores administrativas los días 30 y 31 de mayo”, y se reanudarán el lunes 3 de junio.
Aunado a la falta de las gasolinas y el diesel , el transporte público y los automovilistas particulares pagan un precio adicional de hasta 2 pesos por cada litro de combustible.
Taxistas dijeron que “de las 40 gasolinerías ubicadas en la zona urbana, además de las que operan en ejidos y áreas periféricas, actualmente despachan unas cuatro de ellas”.
Indicaron que las gasolinerías que racionan sus ventas no son de Pemex, sino propiedad de empresas privadas.
Adalberto, un ruletero que hace guardia en Plaza Cristal, en la zona poniente, dice que el combustible que logra ingresar a la ciudad se hace “casi clandestinamente”, con el traslado de las pipas que surten de Veracruz. Es un combustible escaso y caro. “En la gasolinería del libramiento sur y 11 poniente, la Magna la tenían ayer en 21.50 pesos; hoy la pagué a 23.50”, relató.
Crecen protestas
En tanto, los maestros decidieron reforzar sus protestas con nuevas acciones, con las que exigen respuestas y solución a sus demandas laborales, económicas, así como la eliminación de la reforma educativa.
Alberto Mirón Vázquez, integrante de la dirección política de la Sección 7, advirtió que el bloqueo a la planta de Pemex y las protestas “posiblemente seguirán después del 2 de junio”.