Te explicamos por qué censuraron y cambiaron estas 5 portadas de discos
Sopitas.- A lo largo de la historia, muchos artistas y bandas se han tenido qué enfrentar a algo muy grande dentro de la industria musical: sí, hablamos de la censura. A pesar de que en la actualidad existe más apertura en todos los sentidos, hay temas que a pesar de que pasen los años y el pensamiento evolucione, siguen siendo incómodos para ciertos sectores y tratan de que no se hable al respecto.
Pero en esta ocasión queremos platicarles sobre algunos casos de músicos muy famosos que se vieron envueltos en situaciones donde las disqueras e incluso la sociedad los censuraron, en particular por las portadas que crearon para sus discos. Y por supuesto, al final del día y para evitarse broncas, tuvieron que cambiar dichas carátulas para que sus canciones llegaran a todos lados. ¿Están listos? Vamos con este listado.
David Bowie – The Man Who Sold the World
A inicios de los 70, la carrera de David Bowie iba viento en popa y estaba a punto de lanzar uno de los discos más importantes de toda su carrera, The Man Who Sold the World. Como siempre, el músico británico quería que las canciones de este álbum estuviera acompañada de una portada que llamara la atención, pero la cosa se puso bastate esstraña, pues a pesar de que su compañía discográfica no estaría tan de acuerdo con sus ideas, fue el propio artista el que se censuró, o algo así.
La primera carátula incluía un dibujo creado por el amigo de Bowie, Michael J. Weller, en el cual se veía a un vaquero caricaturizado frente a un asilo mental. David quería que Weller diseñara algo que capturara el tono premonitorio y futurístico de la música, tanto así que en un inicio, la placa se iba a llamar Metrobolist (como una sátira a Metrópolis de Fritz Lang) e incluso el título se podía ver dentro de las cajas de las primeras ediciones del disco que Mercury Records lanzó en las tiendas de Estados Unidos.
Sin embargo, David Bowie no estaba tan convencido de que esa fuera la portada de su siguiente álbum. Es por eso que pidió a la disquera que contratara al fotógrafo Keith MacMillan para armar una carátula alternativa. En esta imagen –que es la que muchos conocemos–, aparece el cantautor británico usando un vestido que demostraba su interés por explorar su aspecto andrógino. A Mercury no le gustó la foto y lanzó la placa con la imagen de Michael J. Weller, algo que el propio músico jamás aprobó, pero presionó para que la versión de MacMillan fuera la tapa de The Man Who Sold the World en el Reino Unido.
Como dato curioso, hubo una versión alemana de 1971 que mostró en la portada una criatura híbrida con la cabeza de Bowie, y una mano como un cuerpo preparándose para sacudir la Tierra. Por si esto no fuera suficiente, la reedición mundial de RCA Records de 1972 utilizó una imagen en blanco y negro de la era de Ziggy Stardust en la tapa. Esta imagen siguió siendo la carátula de las reediciones hasta 1990, cuando trajeron de vuelta la tapa de David con el vestido.
Red Hot Chili Peppers – Mother’s Milk
En 1988, los Red Hot Chili Peppers se enfrentaron a uno de los momentos más tensos de toda su historia: la muerte a los 26 años de Hillel Slovak a causa de una sobredosis de heroína. Tras el fallecimiento del guitarrista, el baterista Jack Irons se fue, dejando solos a Anthony Kiedis y Flea. Sin embargo, llegaron dos musicazos que cambiaron para siempre la trayectoria de la banda, John Frusciante y Chad Smith, con quienes iniciaron una nueva etapa un año después con el disco Mother’s Milk.
La portada del álbum muestra una foto en blanco y negro del grupo sobre los brazos de una mujer completamente en topless. Cuenta la historia que Kiedis se inspiró en un póster de los sesenta de Sly and the Family Stone. Todo iba de maravilla hasta que la modelo de la carátula, Dawn Alane demandó al grupo porque no le avisaron que ella sería la imagen de la placa. Al final se llevó una buena compensación económica de 50 mil dólares, pero la polémica no paró ahí.
Por si esto no fuera suficiente, varias tiendas en Estados Unidos se negaron a vender el disco de los Red Hot Chili Peppers por considerar que la portada mostraba demasiada desnudez. Es por eso que decidieron lanzar una versión censurada de la misma, en la que aparecían los miembros de la banda de un tamaño más grande que en la original y tapando el pecho de la mujer.
The Rolling Stones – Beggars Banquet
Sabemos que desde sus inicios, los Rolling Stones han sido polémicos, pues se mostraban como la versión rebelde de las bandas británicas. Por supuesto que las controversias se han visto en muchas de las cosas que han hecho, desde su actitud, pasando por la música y por supuesto, las portadas de sus discos. El ejemplo claro es la “sugerente” carátula de Sticky Fingers, pero años antes se metieron en problemas por la portada de su séptimo material discográfico, Beggars Banquet.
En 1968, los Stones lanzaron este álbum, en cuya portada se puede ver la foto de la pared de un baño cubierta de grafitis –tomada por Barry Feinstein en Los Ángeles– en donde se leen frase como “Lyndon ama a Mao” o “El sueño de Bob Dylan”. Sin embargo, los ejecutivos de Decca Records mandaron lejos a la banda, pues consideraron que la imagen era ofensiva y obscena, lo que llevo a una disputa entre la compañía discográfica y el grupo, la cual retrasó el lanzamiento del álbum durante meses.
Finalmente, los Rolling Stones cedieron y en la portada de Beggars Banquet mostraron el nombre de la agrupación, el título del álbum y el acrónimo RVSP sobre un fondo blanco. Este diseño representaba una tarjeta de invitación al “banquete de los mendigos” (nombre del disco en español), aunque la idea de la pared en el año estaba más cool y llamativa, ¿no creen?
Joe Satriani – Surfing With the Alien
Ok, este es un caso más peculiar, porque no la cambiaron por censura o algo por el estilo. Resulta que en 1987, Joe Satriani lanzó el que muchos consideran como uno de los discos más importantes para la historia de la guitarra y el cual lo catapultó como un virtuoso de la lira. Por supuesto que hablamos de Surfing With the Alien, el segundo material discográfico de este musicazo que sorprendió –además de los riff– por una portada que atrajo hasta a los fans de los cómics.
La portada original muestra al personaje de Marvel Comics, Silver Surfer, así como la mano de Galactus en la contraportada. La ilustración, cuya licencia fue concedida por la editorial, está tomada de un panel de Silver Surfer nº 1 (1982), dibujado por John Byrne. Aunque eso sí, el creador no recibió derechos de autor por el uso de su viñeta en la portada del álbum. Por otro lado, Satriani ni siquiera conocía a este personaje e incluso nombró el álbum y la rola homónima sin pensar en él. Sin embargo, Jim Kozlowski, director de producción de Relativity Records, era aficionado a los cómics y había utilizado el apodo de “The Silver Surfer” como nombre de DJ de radio, por lo que sugirió utilizarlo para la portada del álbum.
Kozlowski le mostró el álbum a Marvel y obtuvo permiso para utilizar el personaje, tanto así que le rindieron tributo al guitarrista en varias historias, mientras que Joe Satriani bautizó a varias rolas con nombre de elementos del universo del personaje. Sin embargo, la licencia para utilizar las ilustraciones del personaje era de duración limitada. Aunque la licencia se renovó varias veces, en 2018, Satriani y la casa de cómics no pudieron llegar a un acuerdo y cambiaron la portada de Surfing With the Alien por una donde se puede ver un cabezal de guitarra plateado en lugar de Silver Surfer.
Blink-182 – Enema of the State
Por último pero no menos importante, cerramos este listado con un disco que seguramente los acompañó durante la adolescencia, ni más ni menos que Enema of the State de Blink-182. Sin duda, este material discográfico marcó un antes y después en la carrera de Tom DeLonge, Mark Hoppus y Travis Barker incluyendo algunas de sus rolas más icónicas, pero el álbum también fue llamativo por la portada controversial con la que lo promocionaron.
Como quizá ya sabrán, la protagonista de esta carátula es una pornstar llamada Janine Lindemulder, quien aparece vestida como enfermera e incluso tuvo una participación en los videos musicales de “What’s My Age Again?” y “Man Overboard”. Pero lo curioso es que la portada no causó polémica por mostrar a una actriz de cine para adultos, no, entró en la controversia porque la Cruz Roja se quejó de que en las primeras ediciones del álbum, se puede ver el emblema de la organización humanitaria en el gorro de la enfermera. Por supuesto que a la banda no le quedó de otra más que quitarlo de la carátula, aunque no fue un cambio taaan radical como los que checamos previamente.