Ticketmaster y el concierto de Bad Bunny en México: no hubo boletos duplicados pero sí un error en los lectores, según Profeco

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Xataka.- El concierto de Bad Bunny en Ciudad de México se convirtió en el escándalo del año para Ticketmaster en nuestro país, recibiendo cientos de reportes en redes sociales de que la empresa vendió boletos dobles después de que los afectados no podían entrar con sus boletos en mano, provocando que Profeco decidiera entrar para conocer la situación de la empresa.

Ricardo Sheffield, titular de Profeco estuvo presente en la conferencia “mañanera” del 19 de diciembre para dar más detalles de la situación. Señaló que descartaron de que la empresa realizó venta doble de algunos boletos:

“Vimos unos videos en los que se nota, sobre todo en el concierto del viernes que hay un espacio vacío donde efectivamente pudieron haber entrado esas personas, entonces queda descartado que haya sido doble venta”

Ticketmaster le reportó a Profeco que el error fue provocado por el sistema de registro de boletos, donde aparentemente existió una interferencia en la señal de los dispositivos que se encargan de leer los códigos para validar el acceso.

Sheffield comenta que en total fueron 2,000 afectados, de los cuales sólo 110 fueron el sábado y el resto del viernes, Profeco ya confirmó que se están realizando los primeros reembolsos a los afectados:

“Estos dos mil afectados ya comenzaron a recibir el 100% del reembolso de parte de Ticketmaster más 20% de indemnización”

Para finalizar, señaló que Ticketmaster en México acordó un cambio en su política de cancelación de eventos, donde tendrán que reembolsar el 100% de lo que se pagó, incluyendo el precio del boleto y servicio. Una política que aplica Ticketmaster en otros países.

El caos del concierto de Bad Bunny

La gira de Bad Bunny recorrió diferentes Estadios de América Latina, teniendo como su gran cierre el Estadio Azteca con dos fechas. Los problemas iniciaron cuando muchas personas reportaron que no podían ingresar a pesar de contar con su boleto.

El 9 de diciembre aparecieron fotos donde se notaban espacios en la zona de cancha del concierto, tomando en cuenta que los boletos se habían agotado meses atrás.

En esa misma noche, Ricardo Sheffield, invitó a los afectados a levantar una queja en Profeco.

Para el segundo concierto Profeco ya contaba con un operativo especial en el Estadio Azteca para apoyar a los consumidores que se vieran afectados por el concierto.

 

 

 

 

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