El Tramo 5 del Tren Maya, que irá de Cancún a Tulum, en Quintana Roo, afectará el sistema kárstico por hundimientos y derrumbes en la zona provocados por la operación de la maquinaria, ocasionará la pérdida de cobertura vegetal en 485 hectáreas y atentará contra flora y fauna en riesgo, de acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
El estudio fue elaborado por el Instituto de Ecología A.C. y el Conacyt y fue publicado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), luego de que los trabajos del Tramo 5 del Tren Maya fueron suspendidos temporalmente por orden de un juez al no tener la MIA.
El archivo de 6 mil 54 páginas presenta el “cuadro de impactos ambientales derivados de la interacción del proyecto y sistema ambiental” en el que se describen efectos “adversos severos” y “adversos críticos” en las etapas de preparación de la zona, construcción, operación y mantenimiento del Tren.
Advierte de un efecto severo en la etapa de mantenimiento por la “afectación de las características fisicoquímicas del agua subterránea por generación, manejo, almacenamiento y disposición inadecuados de residuos sólidos, urbanos, líquidos, de manejo especial y peligrosos”.
El mayor impacto, calificado como un efecto “adverso crítico”, se da justo en la etapa de preparación del sitio, por “la pérdida de la cobertura vegetal en 485 hectáreas por desmonte”. En esta etapa se encuentra el proyecto.
Durante la preparación de la zona también habrá afectación de especies de flora y fauna en alguna categoría de riesgo de la NOM-059-SEMARNAT-2010.
“Los impactos generados, se producirán en la etapa de preparación del sitio y construcción, mientras que en la etapa operativa y de mantenimiento serán mitigables. Dentro de los impactos observados debido a la realización del proyecto, destacan aquellos relacionados con el agua, en particular los relacionados con los procesos hidrológicos, que resultan de la posible interacción en el Tramo 5 Sur del trazo del proyecto con los sistemas kársticos, los cenotes, los flujos subterráneos y la posible afectación de la conectividad hidrológica natural”.
Pese a las alertas, el estudio considera que es viable la construcción del Tren Maya en su Tramo 5.
“A partir de la evaluación realizada, se concluye que el proyecto producirá impactos ambientales no significativos y/o relevantes, sin embargo, en ninguna etapa del proyecto se prevén impactos irreversibles o irremediables, todos los impactos observados son impactos mitigables y/o compensables”.
Se estima que la construcción de este Tramo tarde dos años, para lo cual se requiere una inversión de 31 mil 501 millones 514 mil 606 pesos.