Tras días de bloqueos transición inicia en Brasil
Excelsior.- El cambio de gobierno en Brasil ya está en marcha.
Cuatro días después de la jornada electoral del domingo, representantes del mandatario electo Luiz Inácio Lula da Silva y del presidente Jair Bolsonaro se reunieron por primera vez ayer, mientras los bloqueos de rutas por parte de seguidores del candidato derrotado eran cada vez menos numerosos.
“La transición ya comenzó”, declaró a periodistas el vicepresidente electo, Geraldo Alckmin.
El próximo número dos de la administración entrante se reunió con Ciro Nogueira, jefe de gabinete del mandatario saliente en el palacio presidencial de Planalto.
Asignado por Lula para coordinar el cambio de gobierno, Alckmin, un centrista que fue gobernador de Sao Paulo, ya había mantenido contactos con representantes de Bolsonaro, en medio de la incertidumbre que provocó el silencio de dos días del presidente y los bloqueos de rutas tras su estrecha derrota en el balotaje del domingo.
El vicepresidente electo afirmó que definirá los integrantes del equipo de transición luego de reunirse en los próximos días con el mandatario electo.
El equipo de Lula, que por ley puede incluir hasta 50 funcionarios, trabajará a partir del lunes y durante los próximos dos meses en oficinas del Centro Cultural Banco de Brasil, un enorme edificio cerca de un lago en la capital brasileña.
A los encuentros en el Planalto también asistió la jefa del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffman, y el coordinador del programa de gobierno de Lula, Aloizio Mercadante.
Geraldo Alckmin se reunió además con miembros de la oficina de control presupuestario y con el relator para el presupuesto en el Senado, con el objetivo de buscar maneras de incluir en los gastos de 2023 las promesas de campaña de Lula en temas sociales y combate a la pobreza.
DESPEJAN CALLES
Ayer, las protestas en carreteras de Brasil se diluyeron.
Las carreteras federales quedaron libres de bloqueos ayer por la noche, según la Policía Federal de Carreteras de Brasil.
Únicamente quedaron 24 puntos activos en cinco estados, frente a los 126 cierres del día anterior.
El miércoles pasado, Bolsonaro llamó a levantar los plantones, con el argumento de que dañaban la economía y la vida de las personas.
El acceso al puerto de Paranaguá, uno de los más importantes para las exportaciones de granos de Brasil, quedó despejado.
Alckmin criticó los bloqueos de carreteras perpetrados por simpatizantes de Bolsonaro.
“Es grave, se puede comprometer la salud de las personas, los insumos, los hospitales, los trasplantes, las vacunas, los alimentos, los combustibles, los daños. ¿Quién pagará estos daños? ¿Quiénes serán los responsables de estos daños?”, declaró el funcionario.
Ayer, los manifestantes comenzaron a dispersarse, reportó la policía.