Tribunal del caso Alejandro N. admitió prueba documental incompleta de ocho años atrás
Alejandro N. en eventos públicos y privados. Hasta antes de ser encarcelado, fue reconocido por su supuesta labor filantrópica, y gozó del respaldo de sectores del activismo social, además de pertenecer a un grupo de familias de la socialité potosina.
Blakely Morales Cruz
Los jueces del tribunal de enjuiciamiento colegiado que sigue el juicio oral en contra del ex funcionario del DIF estatal, Alejandro N. acusado de violación sexual agravada, admitieron cómo prueba documental, un informe incompleto y no íntegro, elaborado por el instituto Temazcalli en el año 2011, en el que constan registros de otros abusos cometidos en contra del adolescente víctima de iniciales BAGL.
Durante el décimo día de las audiencias este miércoles 17, la defensa de Alejandro N. convocó a comparecer a una psicóloga con acreditación estatal para realizar peritajes en psicología, contratada por los abogados privados del ex titular de la PDPAM, para analizar los documentales contenidos en la carpeta de investigación, y para llevar a cabo entrevistas con adolescente entre octubre del 2019 y enero del 2020, así como para la realización de un metaperitaje y un dictamen sobre la condición del adolescente denunciante.
En esos documentos, la psicóloga de iniciales MGM, concluyó que la impresión diagnóstica y el dictámen elaborado por las peritos en psicología forense de la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales de FGE, no podían ser tomados como evidencia, pues argumentó que eran concluyentes al presumir la probable responsabilidad de Alejandro N. en el delito de violación sexual agravada, sin tomar en cuenta el contexto familiar y la historia personal de BAGL.
MGM también intentó afirmar que los indicios existentes en el adolescente (depresión, ansiedad, conductas suicidas, etc.), síntomas de violación sexual, eran producto de violencias vividas por BAGL en su etapa anal-fálica, entre los 4 y los 6 años, y no por efecto de una posible violación cometida por Alejandro N. en el 2019, cuando el menor contaba ya con 15 años de edad.
La perito contratada por la defensa, mencionó que entre los documentales analizados para su metaperitaje, tuvo a la vista, la carátula de un expediente integrado a la carpeta de investigación del caso, elaborado por el Instituto Temazcalli, que atendió al adolescente BAGL hasta el 2019, y que supo de posibles agresiones sexuales contra el menor al menos desde el 2011.
Luego de que la perito MGM mencionara ese documento, los abogados de la defensa solicitaron a los jueces integrantes del tribunal de enjuiciamiento colegiado, que tuvieran por integrada como evidencia, la carátula de ese análisis elaborado en 2011.
Los abogados públicos de la FGE asentaron, tras el testimonio de MGM, que esa supuesta prueba integrada ya como evidencia, era un documento incompleto, y que solo se hacía referencia a su existencia, más no constaba de manera íntegra.
Sin embargo, a preguntas de los abogados de la Fiscalía, sobre cómo ella podía determinar la temporalidad de las agresiones sexuales contra BAGL, la psicóloga tuvo que admitir que ninguna prueba psicológica puede determinar la temporalidad de una agresión sexual.
La Fiscalía desnudó la carencia de bibliografía consistente, actualizada y pertinente, que le permitiera a la perito contratada por la defensa, afirmar que el testimonio de BAGL era carente de veracidad
La comparecencia de esta psicóloga de iniciales MGM, ha sido por mucho la más extensa de todas en los diez días de sesiones de audiencias; también la de ayer, fue la sesión más extensa, pues comenzó a la una de la tarde y se alargó hasta las ocho de la noche.
