En este tiempo, añadió, el secretario de Estado, Marco Rubio, ejercerá como asesor de Seguridad Nacional mientras “mantiene su firme liderazgo” en su Departamento. El cambio de rol se produce después de que la prensa adelantara que Trump planeaba echar tanto a Waltz como a su adjunto, Alex Wong.
El supuesto desencadenante fue el escándalo bautizado como ‘Signalgate’, que salió a la luz después de que Waltz incluyera, aparentemente por error, al editor jefe de la Revista The Atlantic, Jeffrey Goldberg, a una sala de chat de la aplicación Signal en la que durante cuatro días varios miembros del gabinete chatearon sobre los preparativos de un ataque militar efectuado en Yemen el 15 de marzo.
En dicho chat el secretario de Defensa, Pete Hegseth, acabó revelando información sensible, incluyendo objetivos, activos militares desplegados y, con dos horas de antelación, el cronograma de un ataque sobre rebeldes hutíes, lo que pudo poner en peligro a militares estadounidenses asignados a la misión en ese territorio.
Y lo ‘olvidaron’ camino a Michigan
El presidente Donald Trump dejó a Mike Waltz abandonado en la pista después de que el Air Force One partiera hacia Michigan el pasado martes, tan solo dos días antes de su despido como asesor de seguridad nacional.
En las imágenes, se puede ver a Waltz dirigiéndose hacia unas escaleras que conducen al avión, maletín en mano, antes de desviarse para hablar con otro asesor, quien le indica una dirección diferente. Luego se quedó de pie, observando, mientras otros funcionarios de Trump subían las escaleras de embarque.