El acuerdo establece que todos los accionistas de Credit Suisse recibirán una acción de UBS por cada 22,48 acciones que posean.
Newtral.- Credit Suisse y UBS, las dos mayores entidades bancarias de Suiza, firmaron un acuerdo de fusión este domingo 19 de marzo. Según acordaron, UBS será la entidad que sobrevivirá y tendrá que pagar unos 3.000 millones de euros a Credit Suisse.
“Dadas las recientes circunstancias extraordinarias y sin precedentes, la fusión anunciada representa el mejor resultado disponible”, afirmó el presidente de la junta directiva de Credit Suisse, Axel P. Lehmann, en el comunicado que emitió la entidad tras firmar el acuerdo.
Las acciones de Credit Suisse, que llegó a ser uno de los 20 mayores bancos de Europa, cerraron hace unas semanas con una caída del 24% en la Bolsa de Zúrich. Esta situación se produjo en un contexto de pánico financiero después de que su principal accionista, el Banco Nacional Saudí, se negara a darle más asistencia financiera.
La fusión acordada el domingo se ha producido después de que el Departamento Federal de Finanzas de Suiza, el Banco Nacional Suizo y la Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero de Suiza (FINMA) solicitaran a ambas empresas que concluyeran la transacción para restaurar la confianza necesaria en la estabilidad de la economía y el sistema bancario del país.
Las condiciones de la fusión de UBS y Credit Suisse
El acuerdo establece que todos los accionistas de Credit Suisse recibirán una acción de UBS por cada 22,48 acciones del banco que posean, lo que se traduce en el pago de unos 3.000 millones de euros por parte de UBS, según explicó esta última entidad.
Como han explicado los bancos protagonistas de la fusión, el Consejo Ejecutivo de Suiza (el órgano ejecutivo del país) había lanzado una ordenanza de emergencia sobre esta fusión que hizo posible que el acuerdo se realizase sin la aprobación de los accionistas. Tanto UBS como Credit Suisse determinaron que era lo mejor “para aumentar la certidumbre de la operación”.
“El Consejo Federal acoge con satisfacción esta medida como una importante contribución a la estabilidad del mercado financiero”, ha afirmado el Gobierno suizo en una nota de prensa. En ella, también han informado de que garantizarán que el Banco Nacional Suizo pueda otorgar a Credit Suisse acceso a líneas de crédito que proporcionen una liquidez adicional sustancial.
En este sentido, el Banco Nacional Suizo (BNS) ha informado en un comunicado de que ambos bancos “tendrán acceso sin restricciones a las facilidades existentes del BNS, a través de las cuales pueden obtener liquidez […] Además, y sobre la base de la Ordenanza de Emergencia del Consejo Federal, Credit Suisse y UBS pueden obtener un préstamo de ayuda a la liquidez con estatus de acreedor privilegiado en caso de quiebra por un importe total de hasta 100.000 millones de francos suizos”.
Asimismo, el BNS ha explicado que podrá conceder a Credit Suisse “un préstamo de ayuda a la liquidez de hasta 100.000 millones de francos suizos respaldado por una garantía federal de impago”.
Reacciones a la fusión de UBS y Credit Suisse
Este lunes, la noticia de la fusión ha sido acogida en el mercado con un desplome de más del 60% del precio de las acciones de Credit Suisse. En el caso de UBS, la tendencia ha ido cambiando a lo largo de la mañana: si bien ha llegado a registrar caídas de alrededor del 15%, finalmente ha conseguido volver a números positivos, según explica Expansión.
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha indicado que acoge “con beneplácito la acción rápida y las decisiones tomadas por las autoridades suizas”, que ha descrito como “fundamentales para restaurar las condiciones ordenadas del mercado y garantizar la estabilidad financiera”.
El contexto en el que se ha producido la adquisición
Pese a que Credit Suisse “ya estaba mal” y había confirmado pérdidas antes de ser adquirido por UBS, el detonante de la crisis que atravesaba fue el rechazo del principal accionista del banco suizo, el Banco Nacional Saudí, a realizar una ampliación de capital en caso de ser necesaria, según explicó a Newtral.es Antonio Sanabria, profesor del departamento de Economía Aplicada, Estructura Económica e Historia de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Esto generó la desconfianza de los inversores.
Sin embargo, hay que mirar fuera de Europa para entender el contexto de pánico financiero que existe actualmente. Todo comenzó con la quiebra del banco estadounidense Silicon Valley Bank (SVB), que se dedicaba a financiar empresas emergentes del sector tecnológico o startups. El SVB invirtió gran parte de sus fondos en bonos del Tesoro, es decir, deuda pública. Sin embargo, su valor se redujo con la subida de los tipos de interés.
El banco decidió vender a pérdidas e intentar recaudar capital a través de la venta de acciones, pero algunas de las startups retiraron su dinero del banco. Una decisión que, de acuerdo con este experto, “tuvo mucho eco en el mundo financiero y generó un pánico bancario general”, provocando la quiebra de la empresa.