El Economista.- “La excelencia en las relaciones es la que crea la sostenibilidad de una organización en el tiempo y para lograrla es necesario tener seguridad psicológica”, asegura Ignacio Fernández Reyes, autor y consultor en temas de liderazgo.
En su conferencia Seguridad Psicológica en los Equipos, durante el World Happiness at Work Summit (Wohaw) convocado por Grupo Live, describió que las relaciones son fundamentales en las dinámicas de los equipos que tienen buenos resultados.
Sin embargo, la interacción entre los equipos, más allá del jefe, no se da si no existe la seguridad psicológica, que básicamente tiene las funciones de ser un refugio, contención y apoyo.
La confianza de que tu equipo es un soporte
Pero ¿qué es la seguridad psicológica? El especialista la describió como la creencia compartida por los miembros de un equipo de que sus pares les dan seguridad a nivel interpersonal para poder asumir riesgos. La confianza de que el equipo no va a avergonzarte o despreciarte por hablar.
Ignacio Fernández afirma que la seguridad psicológica está dada por ciertas dinámicas en los equipos:
- Interacción
- Positividad
- Estructura y claridad
- Confianza
- Significado del trabajo
- Compromiso
“Lo contrario a la seguridad psicológica son los ambientes de miedo. Las personas encontramos un lugar intermedio que no es ni muy afuera, ni muy adentro. Yo lo llamo el mínimo operante para no ser despedido. Mientras las empresas te piden dar el 120%, al no sentirse seguros las personas adoptan el formato planta, que te vean poco”, advirtió.
Los beneficios de la seguridad psicológica
El consultor de liderazgo en las organizaciones estableció que existe evidencia empírica que demuestra que este ambiente seguro, tiene muchos beneficios en los equipos, tales como:
- Las habilidades y talentos únicos son valorados y más utilizados
- Hay apoyo y no culpa ante un error
- Es fácil discutir problemas y situaciones difíciles
- Las personas aceptan a sus compañeros aun siendo diferentes.
- Es completamente seguro arriesgarse
- Es fácil pedir ayuda a otros miembros del equipo
- Hay seguridad de que nadie del equipo socavará deliberadamente el trabajo del resto
- Se valora y respeta las contribuciones de otros
- No existe problema por expresar ideas divergentes o hacer preguntas
- Solicitar feedback es algo natural y constructivo
Para que un líder logre generar un entorno así, es necesario que tenga la disponibilidad, sensibilidad y prontitud de respuesta, dijo Ignacio Fernández Reyes.
“Cuando el jefe es un facilitador de condición, cuando todos hablan con todos, cuando todos dialogan, cuando el jefe no se constituye en una aduana de las conversaciones: ‘No se mueve ni una hoja sin que yo sepa’, es el primer trámite de lo extraordinario en las organizaciones”, contó.
Pasar de la jerarquía a la redarquía
En su charla, el especialista aseguró que en las organizaciones existirá un nuevo paradigma debido a cuestiones de negocio, este consistirá en pasar de la jerarquía en las organizaciones, a un término que todos conocemos, a la redarquía.
Como sabemos las jerarquías en las organizaciones son verticales, donde existe planificación, presupuestos, privacidad y status quo. “Haciendo lo que sabemos hacer y produciendo resultados fiables”, refirió.
Por otra parte, está la redarquía que es una configuración social, en donde todas las personas ponen a disposición sus recursos personales para construir y alcanzar metas de manera colectiva.
La estructura está dada por la autogestión, transparencia y la innovación, donde se moviliza a las personas para conseguir resultados extraordinarios y acelerar la estrategia.
Como las metas en la redarquía se generan en equipo, el resultado final del proceso colaborativo no es atribuible a ninguna de las partes, sino a la relación que se genera entre todos.
Por eso, concluyó que la genialidad es colectiva, y los contextos seguros, las redes y la colaboración, así como el liderazgo redárquico son claves para una gestión sostenible.
Esta nueva estructura, dijo Ignacio Fernández Reyes, que se da a través de la colaboración radical, con inteligencia colectiva, innovación, crea valor y una ventaja competitiva difícilmente imitable.
