Un exlíder de los Proud Boys quiere que delates a tus vecinos migrantes a cambio de criptomonedas

0
66

ICERAID es una iniciativa ciudadana que compensa a las personas por denunciar a todo sospechoso de ser un migrante indocumentado. Su nuevo director es Enrique Tarrio, un activista de extrema derecha.

WIRED.- Ante la cada vez más ambiciosa meta de llegar a 3,000 arrestos diarios de personas migrantes que la administración de Donald Trump impuso, ahora son los mismos ciudadanos de Estados Unidos quienes pueden participar en estas acciones. Se trata de delatarse entre sí a través de ICERAID, una plataforma de la Web3 con una propuesta simple, pero aterradora: convertirse en un cazarrecompensas digital.

Funciona así. Los usuarios fotografían a alguien de quien sospechen que no tenga documentos legales, para después subir las imágenes y someterla a un análisis con inteligencia artificial. Si el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) actúa, o si la publicación genera suficientes “validaciones”, el usuario recibirá una recompensa como un token (criptomonedas).

¿Cómo llegamos ahí?

A finales de mayo, The Guardian y Axios reportaron que Stephen Miller, subjefe del gabinete de la Casa Blanca, y Kristi Noem, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), habían comunicado a la dirección del ICE que la nueva meta del Estado ahora consistía en llegar a 3,000 arrestos diarios.

De acuerdo con The New York Times, desde el 21 de enero de 2025, el ICE lleva más de 100,000 detenciones: un promedio de 606 diarias, lo que aún está lejos de los 3,000 que la administración Trump le exige al ICE. Por eso, el Estado recurre a otro tipo de recursos para llegar a la meta. Uno de ellos, por ejemplo, es el esfuerzo del DHS para que los migrantes se “autodeporten” a través de la aplicación CBP Home.

Otra iniciativa surge entre los mismos ciudadanos. ICERAID, un protocolo de la web3 que “delega en los ciudadanos las tareas de recopilación y validación de información que normalmente realizarían las agencias de seguridad”, dice en su página web. “La plataforma recompensa a los ciudadanos por capturar, subir y validar evidencia fotográfica de ocho categorías de actividades delictivas sospechosas”.

Hoy, ICERAID anunció que Enrique Tarrio, un exlíder de los Proud Boys —organización definida por la Liga Antidifamación (ADL) como extremista, ultraderechista, y “abiertamente islamofóbica y misógina”—, será el director de este esfuerzo civil de inteligencia colectiva (crowdsourcing) para entregar información sobre vecinos migrantes.

Enrique Tarrio Proud Boys

Enrique Tarrio y su papel con ICERAID

Tarrio fue líder de los Proud Boys de 2018 a 2021. Su historial es uno de constantes enfrentamientos con la policía. El 6 de enero de 2021 participó abiertamente en la “Insurrección al Capitolio”, situación por la que pasó un tiempo en la cárcel, acusado de “conspiración sediciosa”. Su liberación estaba prevista para 2040, pero el 22 de enero de 2025 salió libre gracias al indulto de Donald Trump. Su condena, que no cumplió, fue la más grave para cualquiera de las personas involucradas en la insurrección del 6 de enero. Así, con el perdón del Estado, regresó a Miami, lugar donde nació.

El 21 de febrero de 2025, las fuerzas de seguridad de Estados Unidos lo volvieron a arrestar frente al Capitolio y lo acusaron de agredir a una manifestante a las afueras de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC). Un mes después, Ed Martin, fiscal federal en Washington, dijo que no procesaría a Tarrio. El 3 de mayo, Tarrio y su madre cenaron en Mar-a-Lago (la residencia de Trump en Florida) gracias a la invitación de uno de los miembros del country club en la propiedad. Tarrio declaró que le agradeció personalmente a Trump por su indulto y afirmó que Trump le respondió: “Los quiero, chicos”.

En su página, ICERAID promueve el uso de su plataforma para, básicamente, delatar a las personas migrantes sin documentos en el país. “Si eres una persona inmigrante indocumentada honesta, trabajadora y sin antecedentes penales, puedes recibir una gran recompensa si solicitas un estatus legal en Estados Unidos a través del autorreporte utilizando la aplicación ICERAID. Esta aplicación no está afiliada al Gobierno de Estados Unidos y no garantiza un estatus legal para las personas que se autorreporten”.

La página se esfuerza en decir que “NO es parte del Gobierno de Estados Unidos”, y promueve una sensación de esperanza y activismo para las personas que decidan delatar a sus vecinos. “Aunque la determinación final del estatus migratorio en Estados Unidos dependerá de las autoridades gubernamentales correspondientes, Estados Unidos valora la honestidad y cree en las segundas oportunidades. La recompensa que obtengas podría darte a ti y a tu familia una ventaja al comenzar en la nueva Edad de Oro de América”.

ICERAID promete otorgar recompensas en criptomonedas u otros tokens a través del protocolo Raydium, una plataforma descentralizada (DeFi) que se basa en la blockchain de Solana. Así se evoca una cultura de anonimato.

Según la plataforma, el nombramiento de Tarrio como “Zar” del ICERAID “llega en un momento crucial, ya que encabeza una coalición de exmiembros de los Proud Boys —Joseph Biggs, Zachary Rehl, Ethan Nordean y Dominic Pezzola— en una demanda de 100 millones de dólares presentada en una corte federal de Florida el 6 de junio de 2025. La demanda alega que el Departamento de Justicia (DOJ) y el FBI violaron sus derechos constitucionales mediante procesos judiciales con motivaciones políticas relacionados con los hechos del 6 de enero de 2021”.

Los peligros de delatar a tus vecinos

A raíz del surgimiento del fascismo en el siglo XX, múltiples académicos, historiadores y filósofos han analizado los efectos de delatar a tus vecinos. Timothy Snyder, historiador de Yale especializado en regímenes totalitarios, escribió en Sobre la Tiranía (2017) que “Muchos de los horrores del siglo XX fueron posibles porque los ciudadanos se denunciaron mutuamente”.

Claudia Koonz, una historiadora especializada en los estudios sobre nazismo, género y totalitarismo, describió cómo los ciudadanos alemanes de la década de los treinta cayeron en una trampa ideológica. Ellos sentían que delatar era un acto moral, no una traición. “Los vecinos se convertían en agentes del Estado al denunciar a judíos, comunistas o disidentes, no por miedo, sino por convicción”.

Incluso en gobiernos democráticos, las denuncias entre los mismos ciudadanos se han usado como mecanismo de vigilancia soft para ejercer presión sobre las disidencias, provocar despidos, o como simple incentivo monetario. Basta recordar el macartismo, la política interna estadounidense de la Guerra Fría, liderada por el senador Joseph McCarthy, que persiguió a los integrantes del Partido Comunista y a todo sospechoso de participar en actividades comunistas.

En una de las investigaciones más completas sobre el macartismo, Ellen Schrecker, en Many Are the Crimes: McCarthyism in America (Princeton University Press, 1998), escribió: “El macartismo no atrapó espías. Atrapó a personas que, en el mejor de los casos, tenían vínculos muy débiles con el comunismo, muchas de las cuales no eran culpables de nada más que disentir o tener ciertas asociaciones”. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) afirma que, en esa época, “miles de personas perdieron sus empleos y su reputación a pesar de no haber cometido ningún delito ni representar una amenaza para la seguridad”.

Hoy, ICERAID quiere reproducir esa lógica de delegar en los ciudadanos las tareas que deberían ser del Estado. Además, esto se suma a las políticas de vigilancia en línea que el ICE quiere aplicar para vigilar las redes sociales de los disidentes y migrantes.

Las contrarrespuestas civiles

Además de las protestas en Los Ángeles, California, en las que más de 300 personas han sido arrestadas, la comunidad migrante pelea otra batalla: la de la información.

Decenas de grupos comunitarios y organizaciones de la sociedad civil se organizan en redes sociales, grupos de WhatsApp/Telegram privados y otros medios para evitar las redadas del ICE. En la primera semana de junio, una cadena de texto que se difundió en distintas plataformas hizo que 200 migrantes lograran huir de Minneapolis, de acuerdo con The Minnesota Star Tribune.

Uno de los esfuerzos más parecidos en diseño al ICERAID es SignalSafe, una plataforma de colaboración comunitaria en la que los usuarios pueden subir avistamientos del ICE en las diferentes ciudades de Estados Unidos. En los últimos tres días, la plataforma ha recibido 757 reportes y continúa creciendo en los registros. Bajo el anonimato, la página busca fungir como una red de verificadores civiles para alertar a la población sobre posibles redadas del ICE, mismas que ahora, en LA, están acompañadas por la Guardia Nacional.

Compartir en:

Leave a reply