Esta es la primera vez que el paciente puede volver a sentir el tacto gracias a la tecnología. Te contamos más sobre la neurorehabilitación y cómo se está usando la tecnología en este campo.
Expansión.- A Keith Thomas, un hombre de 45 años que vive con parálisis corporal de la cintura para abajo después de un accidente automovilístico, le implantaron cinco microchips en su cerebro para formar el primer “bypass neural doble”, que utiliza inteligencia artificial para decodificar y traducir sus pensamientos.
Después de 15 horas de cirugía abierta, Thomas compartió con un medio local que “hubo un momento en el que ni siquiera sabía si iba a vivir, o si quería hacerlo. Y ahora, puedo sentir el contacto de alguien que sostiene mi mano. Es abrumador”.
“Esta es la primera vez que el cerebro, el cuerpo y la médula espinal se han conectado electrónicamente en un ser humano paralizado para restaurar movimiento y una sensación duraderos”, afirmó al medio Technology&Network Chad Bouton, profesor del Instituto de Medicina Bioelectrónica de los Institutos Feinstein y desarrollador de la tecnología e investigador principal del ensayo clínico.
La tecnología funciona de la siguiente manera: a través de dos puertos en su cabeza, Thomas se conecta a una computadora. Cuando Thomas piensa en realizar una acción, por ejemplo, cerrar o abrir su mano, la tecnología de derivación envía las señales eléctricas que su cerebro produce en respuesta a través de la computadora.
Entonces, la computadora utiliza algoritmos basados en inteligencia artificial para generar nuevas señales hacia electrodos que se colocan sobre la médula espinal y los músculos del antebrazo. Esto tiene el doble propósito de estimular su mano para realizar movimientos y promover aún más su recuperación.
Utilizando este sistema, Thomas ha experimentado mejoras en su capacidad motora. Puede mover sus brazos libremente y siente el contacto de otras personas cuando sostienen su mano. Según él, esta es la primera sensación que ha experimentado en sus manos en tres años.
El Dr. Kevin J. Tracey, presidente y CEO de los Institutos Feinstein, expresó la profunda importancia de este avance: “Millones de personas viven con parálisis y pérdida de sensibilidad, con opciones limitadas disponibles para mejorar su condición. Bouton y su equipo están comprometidos en avanzar en nuevas tecnologías bioelectrónicas y abrir nuevos caminos clínicos para restaurar el movimiento y la sensación”, declaró.
Una nueva era en la IA y la neurorehabilitación
La tecnología de neurorehabilitación es el uso de tecnologías, como la IA, la realidad virtual (RV), la robótica y otros dispositivos para ayudar en la recuperación y rehabilitación de personas que han sufrido lesiones neurológicas o trastornos del sistema nervioso.
Estas tecnologías se aplican con el objetivo de mejorar funciones motoras, cognitivas y sensoriales de los pacientes, así como para ayudar en la restauración de habilidades y la calidad de vida en general.
Aunque este es un campo relativamente nuevo en la medicina, pues los primeros registros de la neurorehabilitación son de hace 55 años aproximadamente , en las últimas décadas varias empresas e instituciones han estado trabajando en tecnologías y dispositivos específicos para la neurorehabilitación.
MindMaze es un ejemplo de ello. Fundada en 2012, esta es una empresa que combina IA, RV y seguimiento de movimiento para ayudar en la recuperación de pacientes con lesiones cerebrales. Bionik Robotics también ofrece tecnologías similares.
Tyromotion es otra empresa, alemana, que además de especializarse en tecnologías de rehabilitación para mejorar la función motora de los pacientes, utiliza IA para hacer que la terapia sea más atractiva. Cuentan con productos para extremidades superiores, inferiores y sensores.
Neoefect ofrece dispositivos como manos, guantes robóticos, tableros, entre otros, para ayudar a la rehabilitación neuronal y la parte superior del cuerpo.
Por su parte, Neuralink , una de las empresas fundadas por Elon Musk, desarrolla interfaces cerebro-máquina (también conocidas como interfaces cerebro-computadora o BCIs, por sus siglas en inglés) avanzadas para permitir la comunicación directa entre el cerebro humano y dispositivos electrónicos, como computadoras o prótesis y uno de sus enfoques principales es que estos dispositivos sean implantables.
Sin embargo, también ha sufrido de controversias la empresa por probar estos dispositivos en animales y solo en mayo de este año recibieron el permiso para experimentar en personas.
