Sopitas.- La CDMX crece, cambia y evoluciona con el paso del tiempo. Los hábitos de la gente se renuevan, así como la forma de vestir, de divertirse e incluso de escuchar música. A propósito de esto, haremos un repaso por la cultura, los barrios, ritos y las tradiciones que tenían los capitalinos de hace un siglo. Este es un salto de 100 años en el pasado. Así era la Ciudad de México en 1924.
Para 1924 ya circulaban los primeros automóviles por las avenidas que básicamente eran las mismas que conocemos hoy, pero que tal vez tenían otros nombres. Se inició la pavimentación de las calles y ya había una gran cantidad de locales comerciales, sobre todo en el centro de la ciudad. La gente seguía las modas y tendencias de la época.
El México de la década de 1920
En los años 20 del siglo pasado se dio por terminado el conflicto revolucionario. El país se despidió por completo de la era del porfiriato que duró 30 largos años, aunque como sabemos, dejó su huella por gran parte de la ciudad y otras partes del país. Los ciudadanos estaba llena de sueños, veían el progreso con buena cara y las mujeres ya luchaban por sus derechos.
La libertad llegó después del conflicto armado y la modernidad que se hizo presente desde finales del siglo XIX con la llegada de la revolución industrial se hizo más palpable en nuestro territorio. La economía se estabilizó poco a poco en esta década y la gente se acostumbró a visitar los grandes almacenes y tiendas departamentales con lo último de la moda internacional.
Hace cien años el país se adaptó a las nuevas políticas y todos los mexicanos estaban en la búsqueda de una identidad. Eran tiempos de reconstrucción y con la cultura postrevolucionaria surgieron los grandes muralistas, que plasmaron su arte en recintos importantes de la CDMX.
La Ciudad de México en 1924
Con la expansión de la capital, los medios de transporte para recorrer grandes distancias se hicieron más comunes. En 1924 ya teníamos una CDMX con algo de tráfico automovilístico. Los agentes de tránsito marcaban el alto y el siga y el tranvía eléctrico que sustituyó al que era jalado por caballos y era el método más recurrente de la población general para moverse de un lado a otro.
Para este año se excavó el primer gran pozo acompañado de la ampliación de la red hidráulica para abastecer de agua potable a la ciudad, así como un sofisticado sistema de alcantarillado. Las calles comenzaron a pavimentarse y el hoy Centro Histórico era la zona más concurrida de la ciudad.
El Palacio de Bellas Artes y el que sería el Monumento a la Revolución se encontraban parcialmente abandonados por tratarse de obras del porfiriato y serían reconstruidos e inaugurados hasta la década siguiente.
Para los años 20 ya teníamos colonias como la Roma, la Condesa con su hipódromo o la Del Valle y se creó la llamada Lomas de Chapultepec para los burgueses y adinerados. No faltaban los barrios bravos y marginales como La Candelaria de los Patos o Tepito con sus vecindades, donde llegaron a vivir campesinos de provincia para buscar nuevas oportunidades. Los barrios tradicionales como San Ángel, Mixcoac, Tacubaya o Santa María la Ribera eran muy concurridos en la época.
Las modas y tendencias de 1924
Se puede decir que las tendencias de la moda de aquella época tenían una fuerte influencia europea. Los hombres vestían de traje y corbata y llevaban bastón. Las mujeres llevaban vestidos elegantes de una sola pieza con la falda debajo de las rodillas. Ellas lucían finas alhajas que las hacían lucir más llamativas, así como perfumes refinados, ya que la sensualidad estaba a la orden del día. Los sombreros eran una costumbre común para todos y por lo general eran hechos a la medida.
La juventud salía a pasear al Bosque de Chapultepec, que desde entonces era un lugar paradisiaco. No faltaban los intelectuales con sus libros de filosofía bajo el brazo. En las escuelas se empezó a enseñar sobre Platón, La Divina Comedia y otros textos clásicos.
La Ciudad de México en el futuro
Así era la Ciudad de México en 1924, pero ¿cómo será dentro de 100 años? Aunque no viviremos para presenciar este hecho, esperamos que sea un lugar próspero y bien encaminado gracias al progreso. Ojalá aprendamos a resolver los diferentes problemas que hay en la actualidad como la sobrepoblación, la falta de agua o la contaminación y la capital sea un lugar digno para los mexicanos del futuro.