Investigadores británicos de las Universidades de Glasgow y Edimburgo están buscando reclutar a 120 ex futbolistas profesionales para ayudar con un nuevo estudio para investigar posibles formas de reducir el riesgo de demencia.
El estudio BrainHOPE tiene como objetivo aprovechar el estudio FIELD de 2019, que encontró que el riesgo de demencia y trastornos relacionados era tres veces y media mayor entre los ex futbolistas profesionales que entre la población general.
El nuevo proyecto, financiado conjuntamente por la Asociación de Futbol de Inglaterra (FA) y la FIFA, utilizará una serie de pruebas para comparar la salud cerebral de ex futbolistas de entre 40 y 59 años con la población general, y explorará si hay formas de reducir el riesgo.
El profesor Willie Stewart, neuropatólogo consultor y profesor honorario de la Universidad de Glasgow y líder del estudio, recalcó que el estudio es “increíblemente importante”. “Estamos agradecidos a la FA y la FIFA por su apoyo para permitir que continúe”, subrayó. Dirigido por la Universidad de Glasgow, el proyecto se llevará a cabo en colaboración con la Universidad de Edimburgo, el Imperial College London y colaboradores de investigación más amplios.
El estudio FIELD anterior de Stewart comparó los registros de salud de 7 mil 676 exfutbolistas profesionales masculinos escoceses nacidos entre 1900 y 1976 con 23 mil individuos de la población general.
El estudio original se lanzó después de que el ex delantero del West Brom Jeff Astle muriese como resultado de un traumatismo craneal repetido.
Varios miembros del equipo ganador del Mundial de Inglaterra de 1966, incluidos Jack Charlton y Nobby Stiles, han muerto después de sufrir enfermedades de la función cerebral, que se cree que están relacionadas con los balones de futbol.
Tras el estudio FIELD, la FA, la Premier League, la English Football League, la Professional Footballers Association y la League Managers Association presentaron el año pasado una guía conjunta que decía que los futbolistas deberían participar en un máximo de 10 cabezazos de “mayor fuerza” durante el entrenamiento en cualquier semana.
Charlotte Cowie, jefa de medicina del rendimiento de la FA, explicó que el estudio es “otro paso importante” para comprender la salud a largo plazo de los ex futbolistas profesionales.
“Esta investigación nos ayudará a comprender mejor los vínculos entre el juego y las enfermedades neurodegenerativas y también las posibles intervenciones tempranas que podrían ayudar a reducir el riesgo o la velocidad de desarrollo de la demencia”, concluyó.