La Región Tula.- La alianza opositora ya dispone de una hoja de ruta que servirá de base para el futuro programa electoral. Proponen dar más peso civil a la Guarda Nacional y retirar a los militares de muchos de los negocios públicos que gestionan ahora
La desmilitarización paulatina de las fuerzas de seguridad civiles como la Guardia Nacional y la retirada de los militares de muchas de las atribuciones que les otorgó este gobierno -la gestión de infraestructura como aeropuertos, las aduanas y la refinería de Dos Bocas- es el primer esbozo de la estrategia de seguridad de la alianza opositora. El documento, denominado Hacia un programa de Gobierno 2024-2030, es una hoja de ruta programática que Xóchitl Gálvez, la candidata presidencial del recientemente renombrado Fuerza y Corazón por México, deberá promover y nutrir en los próximos meses durante su precampaña y campaña.
José Ángel Gurria ha sido el arquitecto de este proyecto que le fue encomendado en julio pasado y fue el motivo por el que declinó a su aspiración presidencial. En poco menos de tres meses, y con la ayuda de 200 expertos, ha terminado y entregado a la candidata y a los dirigentes de los tres partidos -PAN, PRI y PRD- un documento que consta de 13 capítulos y 167 páginas. Entre otros, educación, cultura, salud, seguridad, corrupción, economía, medio ambiente y política exterior. Es la primera etapa, la base y la guía de lo que ha de ser el proyecto de gobierno del Gálvez en caso de ganar la contienda electoral del 2 de junio de 2024.
Gurría, exsecretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), cuenta en entrevista que se trata de una primera fase que podrá ser modificada en los próximos meses. Ello depende de las ideas que recoja la candidata en sus recorridos por el país durante los periodos de precampaña y campaña que se han de desarrollar los próximos meses.
El rediseño y fortalecimiento de las instituciones del país es uno de los principales ejes de este proyecto, ha señalado quien fuera también secretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores durante el sexenio de Ernesto Zedillo. “En algunos casos se trata de reconstrucción, pero en otros de un rediseño, de una remodelación porque la reconstrucción implica volver a construir las instituciones exactamente como estaban, pero aquí estamos hablando realmente de una oportunidad que se presenta para poder cambiar a las instituciones”, ha señalado quien fuera durante 16 años la cabeza de un organismo internacional.
Sin embargo, en el documento se advierte que los crecientes niveles de inseguridad que se registran en el país han de ser el principal reto para la próxima administración. La desmilitarización de la Guardia Nacional es parte de esta propuesta integral para regresar la paz al país. “El proceso de militarización de la seguridad pública no ha dado los resultados esperados y ha generado nuevos problemas, al mezclar funciones y atribuciones de carácter civil y militar. El énfasis en que los cuerpos militares atiendan los retos de seguridad pública ha resultado en el abandono de las policías estatales y municipales por parte de la federación” se establece en el documento. Además propone retomar la figura del Mando Único Policial o Mando Coordinado. Prevé también una mayor inversión de recursos destinados a la Policía Federal Ministerial y a la Agencia de Investigación Criminal y para crear una Policía Nacional de Investigación y avanzar en la implementación del Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica. “Mientras las corporaciones estatales y municipales no crezcan en capacidades, no habrá una solución de largo plazo para el problema de inseguridad”.
La reincorporación de elementos de la extinta Policía Federal a la actual corporación es otro de los ejes, en el que además de los partidos han participado también las organizaciones de la sociedad civil que aún apoyan a Gálvez. “La Guardia Nacional debe modificar su esquema operativo para convertirse en una verdadera fuerza de seguridad intermedia con presencia en los bastiones del crimen organizado. Sin embargo, las tareas de investigación y análisis deben recaer en un componente verdaderamente civil. Es necesario considerar la reinstalación en la Guardia Nacional de personal de la extinta Policía Federal en las áreas científica, de inteligencia, investigación y análisis”.
Este proyecto tendrá una segunda etapa en la que Gurría está dispuesto a colaborar en caso que así lo decidan los dirigentes de los tres partidos. “De lo que se trata es de qué haya otras etapas en la precampaña y después cuando empiece la campaña. Xóchitl Galvez tendrá reuniones por toda la República, con todo tipo de auditorios. Seguramente va a plantear que se amplíen o que se agreguen o inclusive que se cambien algunas de las recomendaciones que dieron los expertos a la luz de lo que ella recoja durante la campaña”
Las Secretarías de la Defensa Nacional y de la Marina deberán, según el documento, sacar las manos de la administración de obras importantes para este gobierno como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y las atribuciones que se le han dado en aeropuertos y aduanas; y regresar a los cuarteles. “Involucrar a las Fuerzas Armadas en tareas distintas a las de su mandato, no solo distrae recursos humanos, sino desvirtúa sus obligaciones. La política militar de los próximos gobiernos habrá de partir de la base de que las fuerzas armadas son solo una pieza del Sistema Nacional de Seguridad”, añade el documento.
Gurría ha asegurado que estas “recomendaciones” han de servir de base para el Proyecto de Nación 2024-2030 el que está dispuesto a dirigir en sus siguientes etapas. Incluso a acompañar a Xóchitl Gálvez en alguno de sus recorridos por el país. “El chiste es en qué podemos ser más útiles, incluso cómo podemos ser más útiles. Porque uno puede tener una idea y si hay que tener mucho pragmatismo, y mucho realismo, y mucha humildad en cuanto a para qué sirve uno. A mí me pidieron que hiciera un trabajo y ya ya lo hice, ya lo entregué”.